Aplausos tibios pero contagiosos despidieron a los jugadores de Vélez. La parcialidad local, que lejos estuvo de llenar el estadio, valoró la entusiasta labor del equipo, pese a que la remontada heroica quedó a mitad de camino. Boca completó una serie que, en buena parte, ya había liquidado en el partido de ida. El plus: Miguel Russo, silbado e insultado a cada momento por los hinchas locales, le ganó el duelo personal de entrenadores a Ricardo La Volpe, que también fue recordado, aunque en menor medida, por los hinchas de Boca. “Se nos complicó el partido con un jugador menos. Creo que la figura fue el equipo. Por algo estamos peleando en los dos frentes. El plantel está muy ilusionado”, reconoció Morel Rodríguez.

El escenario previo al partido fue parecido al del encuentro de ida: miles de hinchas protagonizaron un enroque de insultos contra Russo y La Volpe. El prematuro gol de Vélez encendió las tribunas, pero el aliento de los hinchas chocó contra las intervenciones de un iluminado Mauricio Caranta. “Pasamos a lo Boca. Fue un partido muy difícil y sabíamos que iba a ser así. En el segundo tiempo no tuvimos tantas llegadas. La expulsión nos complicó porque no pudimos manejar la pelota, pero dejamos todo y se nos dio”, remarcó Caranta.