Alan Schlenker, el líder de una de las facciones de la barra brava de River, negó hoy tener relación con el crimen del barra Martín Gonzalo Acro, que militaba en las filas de la facción opuesta, conducida por Hugo Adrián Rousseau. En el mismo programa radial en el que el viernes pasado su madre, Alejandra Graciela Belmartino, lo defendió a él y a ciertos procedimientos de la barra (asegurando que River debía pagarles a los integrantes por el servicio de inclusión social que prestaban), Schlenker afirmó que “nunca” estuvo “a favor de la violencia” y que no tiene “intereses económicos con el club”.

“Ocurrió un hecho gravísimo, que es la muerte de una persona, y otro hecho gravísimo, que es que se me está acusando a mí falsamente y no sé con qué intenciones”, dijo Schlenker. El barrabrava dijo estar “muy triste por todo lo acontecido y lo que está aconteciendo. El tema puntual es la muerte de este chico, quien fue mi amigo durante muchísimos años y con quien compartí muchísimas vivencias, de salidas nocturnas, de entrenamiento, cosas cotidianas y de la vida”. De esa manera, Schlenker confirmó indirectamente lo que se había afirmado la semana pasada: que Acro había cambiado de bando en la puja interna por el control de la barra.

“Yo fui amigo de Gonzalo durante muchos años y nos juntábamos mucho con otras dos o tres personas y nos hacíamos llamar ‘El grupo chico’, que era de confianza”, agregó. Sin embargo, señaló que le “resulta curioso” que hace algunos meses, tanto Acro como esos otros muchachos amigos se distanciaron de él. “Yo no entiendo cuál fue el motivo”, dijo.

“Esta persona (por Rousseau) se juntó con Gonzalo hace muy pocos meses, creo yo que por conveniencia. Nunca fueron amigos, nunca se llevaron bien”, aclaró el barrabrava, quien dijo que vive de sus ocupaciones personales como productor agropecuario y apicultor.

Schlenker negó haber participado hace diez días de una reunión en una confitería durante la cual se habría pactado contratar a una persona para matar a otra. “Da la casualidad que diez días atrás yo estaba esquiando en Bariloche”, afirmó.

El barrabrava desmintió tener una relación especial con los directivos de River. “Mi relación con los dirigentes es la misma que puedo tener con cualquier socio con el que me cruzaba en la confitería o en los pasillos. No tengo ningún interés económico con el club”, señaló, negando tener relación con la obtención de un porcentaje con la venta de los jugadores del club. “Me da bronca que se hable de esta manera, sin pruebas, porque yo jamás participé de ninguna reunión de comisión directiva.”

Schlenker explicó que “nunca” estuvo “a favor de la violencia”. “Hasta febrero (cuando se registró ‘La Batalla de los Quinchos’), la cancha de River fue la más segura del país.” Y agregó: “Desde que ocurrió la muerte de este joven (por Acro), tomé la decisión de no ir nunca más a la tribuna. De acá a algunos cuantos años, tal vez vaya a ver algún partido a la platea”, concluyó.