River reapareció en la cancha, pero los barrabravas también cantaron su dramático presente. Después de una pelea entre las facciones de la barra en un supermercado de Vicente López, que dejó como saldo ocho detenidos y un herido, además de algún episodio insólito, dos integrantes que tienen prohibido ingresar al Monumental a causa del derecho de admisión fueron detenidos en el estadio, y otro fue encontrado a siete cuadras de la cancha portando tres cuchillos de cocina.

Dos barrabravas que llegaron en moto al playón de estacionamiento del supermercado fueron interceptados por un grupo. A uno de los jóvenes lo bajaron de la moto y comenzaron a golpearlo brutalmente. Algunas versiones señalaban que el joven fue introducido en un auto en actitud de secuestro, pero que algunos de sus compañeros lograron liberarlo.

La pelea y las corridas entre los dos bandos de aproximadamente veinte hinchas cada uno continuaron fuera del playón, en la esquina de Avenida del Libertador y Laprida, pero todo terminó cuando llegó un patrullero alertado por vecinos. Algunos hinchas huyeron en autos y otros corriendo en dirección a Capital. En el cruce de la General Paz, ocho hinchas fueron detenidos por personal de la comisaría 35ª.

Alan Schlenker y Adrián Rousseau, los jefes de las facciones, se hicieron notar: el primero concurrió a la comisaría 51ª durante el partido, el segundo esperó en un local de comidas rápidas. Otros dos barras, Alexis Decoste (a) “Gordo Neurona” y David Moreno, lograron entrar al Monumental, pero la policía los ubicó y los sacó del estadio.

En tanto, otro barrabrava, Pablo Girón, (a) “Cuca”, fue detenido en la esquina de Montañeses y Congreso, y se le encontraron en su poder tres cuchillos. Girón había sido detenido diez días atrás en el estadio de San Lorenzo. Ayer volvió a quedar en libertad. La investigación de la pelea en el supermercado quedó en manos del fiscal John Broyad, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Vicente López Este. Broyad se hizo presente en el playón del supermercado para recolectar testimonios, pero no pudo obtener videos de la pelea porque las cámaras del playón no funcionan.

El fiscal pidió que se lo notifique de cualquier herido que sea llevado a hospitales de la zona para tratar de identificar a la víctima, pero no recibió ningún reporte al respecto ni ninguna denuncia por la agresión.