Ante las elecciones del próximo domingo en Santa Fe, la diócesis católica de Reconquista, a través de su comisión de Justicia y Paz, dio a conocer un pronunciamiento en el que reitera conceptos ya expresados por la Conferencia Episcopal a nivel nacional y señala que “la Iglesia aprecia el sistema de la Democracia, en la medida en que asegura la participación de los ciudadanos en las opciones políticas y garantiza a los gobernados la posibilidad de elegir y controlar a sus gobernantes”. Dice también la Iglesia de Reconquista, cuyo obispo es Andrés Stanovnik, que “la Provincia (de Santa Fe) espera actitudes responsables de sus ciudadanos, espera compromiso cotidiano con un proyecto común, espera mayor participación, mayor diálogo entre gobernados y gobernantes, espera gestos de grandeza de ciudadanos y políticos, de empresarios y obreros, de profesionales e instituciones intermedias, espera, en definitiva, que ‘nos pongamos al hombro la Provincia’ y la construyamos juntos”.

La declaración se titula “La provincia espera gestos de grandeza de ciudadanos y políticos” y sostiene en su primer párrafo que “la democracia y la participación se hacen realidad cuando los ciudadanos son conscientes de sus derechos fundamentales y sus deberes correspondientes”. Más adelante se señala que “la participación consciente y comprometida en las elecciones supone que conozcamos a aquellos que vamos a elegir, a los ciudadanos que se han presentado como candidatos a asumir la función pública”.

Al advertir que “ese conocimiento no debe ser superficial” se subraya lo que, a juicio de la Iglesia de Reconquista, son “realidades fundamentales” que deben tener en cuenta los católicos a la hora de votar. Ellas son, entre otras, “la vida”, rescatada como “el primero de los derechos humanos”, que “debe ser respetada desde su concepción hasta su fin natural” y que “excluye todo ataque a la vida, como el aborto, la eutanasia y métodos antivida”, y la familia que “necesita ser fortalecida y apoyada por el Estado” y “ayudada para que cumpla con su deber de educadora”.

Reiterando lo dicho a nivel nacional, el documento católico reafirma la necesidad de la “autonomía real” de los tres poderes del Estado, que es “imprescindible para el ejercicio democrático y evita todo peligro de sometimiento, populismo y corrupción” y sostiene que “la inequidad social, la mala distribución de los ingresos y de la riqueza, es uno de los desafíos que enfrenta hoy la provincia (de Santa Fe)”. Reclama también un “federalismo provincial” que “implica el fortalecimiento institucional de cada uno de nuestros Departamentos”, que “las autoridades provinciales y el gobierno central velen y fomenten el desarrollo de zonas menos favorecidas, como son las del Norte de Santa Fe” porque “los poderes del Estado se ennoblecen cuando consolidan el futuro de las poblaciones más pobres”.

La comisión de Justicia y Paz de Reconquista dice también que “una provincia no necesariamente crece cuando lo hace su economía en lo macro” porque “desarrollo y crecimiento no son siempre una misma realidad”. Según la Iglesia de Reconquista, para crecer se necesita, sobre todo, capacidad de diálogo y habilidad para crear y gestar consensos, que se traduzcan en políticas de Estado, abierto a todos los sectores sociales y a todos los ciudadanos, que puedan aportar sus dones y capacidades hacia un proyecto común de provincia”.