Por primera vez en seis ediciones del Mundial de Rugby, el Hemisferio Sur logró invertir las proporciones y encara los cuartos de final con mayoría de equipos (cinco) en Francia 2007, frente a un Norte que pena y corre el riesgo de quedarse sin representantes en semifinales, hecho inédito. En un cuadro de cuartos de final con Nueva Zelanda-Francia en Cardiff, Australia-Inglaterra y Sudáfrica-Fiji en Marsella y Argentina-Escocia en el Stade de France de París, las selecciones australes parten como favoritas, aunque nunca hay que descartar pequeñas sorpresas.

Los escoceses podrían sorprender a los sólidos Pumas y el quince francés sorprender a los All Blacks, aunque los indicadores dicen lo contrario. Mucho más difícil parece que el equipo de la Rosa pueda reeditar su hegemonía sobre Australia, en lo que será la revancha de la final de 2003.

Si la lógica manda, dados los resultados y el rendimiento que han demostrado todos los equipos de cuartos en sus cuatro partidos de primera fase, el Norte está bajo amenaza de ver las semifinales por TV.

Hay otros datos que se suman a esta hipótesis. Las tres potencias del Sur –All Blacks, Wallabies y Springboks– más Los Pumas están invictas, han avanzado con cuatro triunfos, en los dos primeros casos con pleno de puntos (bonus ofensivo incluido), mientras que todas las naciones del Norte ya conocen la derrota.

El hecho sería inédito e incluso, salvo en la Copa del Mundo 1995, que tuvo al anfitrión Sudáfrica y a Nueva Zelanda definiendo el título, los equipos del Viejo Continente siempre tuvieron un representante en la final, pese a que sólo capturaron una corona.

La eliminación de Irlanda a manos de Los Pumas y de Gales contra Fiji pone de manifiesto el mal momento del rugby del Norte, sobre todo teniendo en cuenta que perdieron con equipos con menos roce internacional, que casi no tienen calendario IRB.

El vigente campeón mundial, Inglaterra, tuvo que sufrir y lustrar la bota de Johnny Wilkinson para derribar a Tonga en un choque decisivo por un pasaje a cuartos: los hombres de Brian Ashton no tiene mucho más que galeses e irlandeses como para conformarse y soñar.

Italia, el sexto grande de Europa, recibió una verdadera paliza contra los All Blacks (76-14) y falló en “su” partido contra Escocia, por lo que aún tiene muchos progresos que hacer para convertirse en una realidad de cara a Nueva Zelanda 2011, para ayudar a salir al Norte del pozo.