En una asamblea general realizada ayer en el playón de la fábrica de porcellanato más grande de América latina, los 470 obreros y obreras de Zanon –hoy Fasinpat (Fábrica Sin Patrones)– votaron llevar el tema de la expropiación y estatización de esta empresa al gobernador electo de Neuquén, Jorge Augusto Sapag, que asumirá su cargo el 10 de diciembre. Esta exigencia se dio el mismo día que los ceramistas neuquinos cumplieron seis años del comienzo de la gestión obrera en la ex fábrica Zanon, un hecho difundido a nivel nacional e internacional.

En una rueda de prensa realizada en la fábrica recuperada de Zanon, el secretario general de los trabajadores ceramistas neuquinos, Alejandro López, anunció que “también por mandato de asamblea, las compañeras de nuestra fábrica van a participar del encuentro nacional de mujeres que se hará en Córdoba. Allí, desde el 13 hasta el 15 de octubre, las compañeras van a impulsar un petitorio para juntar firmas para exigir el tratamiento de nuestro proyecto de ley de expropiación y estatización de Zanon. Y esos miles de firmas que seguramente traigan, los vamos a estar presentando en la Legislatura de Neuquén para reafirmar la exigencia que venimos haciendo”.

“La idea es poder instalar nuevamente nuestro conflicto a lo largo de todo el mes de octubre y noviembre, porque sabemos que el gobierno que asumirá en diciembre es continuidad del MPN (Movimiento Popular Neuquino)”, señaló López y remarcó que “por eso queremos que (Jorge) Sapag tenga en su agenda un conflicto que ya lleva seis años y que está sin resolver. Entonces queremos salir nuevamente a ganarnos el apoyo de la comunidad, porque ha sido nuestra gente la que ha mantenido esta lucha tan dura y tan difícil de Zanon bajo control obrero”.

En el acto donde se conmemoraron los seis años de autogestión en Zanon participaron las Madres de Plaza de Mayo Filial Alto Valle del Río Negro y Neuquén. Lolín Rigoni, ovacionada por los obreros, dijo que “las Madres, una vez más, no estamos acompañando a los obreros y obreras de Zanon, sino que estamos aquí porque nos sentimos amigas y compañeras de todos los trabajadores y trabajadoras de Zanon”. “Nosotras estuvimos con ellos desde el principio, cuando estaban en la ruta y éramos unos poquitos que cabíamos bajo la carpa instalada frente a la fábrica que se quería recuperar... Hoy acá son casi 500 obreros y es una evidencia concreta que esto se ha hecho con dignidad, con sacrificio y con objetivos que se están cumpliendo”, siguió diciendo la madre neuquina, concluyendo que “creemos que toda la comunidad tiene que estar orgullosa de este ejemplo que nos están dando los compañeros y compañeras de Zanon. Porque han puesto su hombro y su cuerpo para que esta fábrica siga adelante. Porque vivir es luchar y luchar es soñar. Y este sueño de Zanon se tiene que realizar: una fábrica que tiene que ser del pueblo y para el pueblo como hasta ahora lo han hecho estos compañeros de Neuquén”.