Hay un “mito originario” de la sociedad argentina, que durante décadas organizó los proyectos, las fantasías de su gente: el de la movilidad social. Y hay un sector de población en el que ese mito se forjó y se concretó en los hechos: la clase media. Así lo sostiene la socióloga Ana Wortman, que dedicó una buena parte de su vida profesional al estudio de este sector social.

Examinar las pequeñas grandezas y las grandes miserias de la clase media puede ofrecer claves para entender a la Argentina en su conjunto, ya que, explica Ana Wortman, no hay otro país de América latina donde la clases medias hayan tenido una importancia, una presencia como la que todavía –luego de su fractura en la crisis de 2001– siguen mostrando en la Argentina. Importan, no sólo por lo que hacen, no sólo por lo que dejan de hacer, sino por lo que creen y piensan, aun sin reconocerlo ellas mismas. De eso trata el último libro de esta investigadora, Construcción imaginaria de la desigualdad social, y sobre eso se habla en esta entrevista.

Wortman, investigadora y profesora en la UBA, publicó también, entre otros libros, Imágenes publicitarias/nuevos burgueses, Pensar las clases medias, y Jóvenes desde la periferia.