ECONOMíA
La región está mal y puede empeorar
Un informe del FMI señala los riesgos que corre Latinoamérica si los inversores siguen desconfiando de Argentina y Brasil.
El Fondo Monetario Internacional advirtió que la crisis financiera en América latina empeorará si continúa el deterioro de la confianza de los inversores hacia Brasil y que existe el riesgo de que los bancos limiten aún más sus líneas de crédito a ese país y otros mercados emergentes. Por otro lado, el vocero del organismo en Washington, Thomas Dawson, insistió en que la falta de consenso político con el gobierno en Argentina mantiene alejada la posibilidad de un acuerdo.
“Un deterioro aún mayor en el sentimiento hacia Brasil se sentiría probablemente de manera más amplia, especialmente cuando las preocupaciones de los inversores por la continuidad de la política (durante el próximo gobierno, que será electo en octubre) y la sustentabilidad de la deuda abarcan a varios mercados emergentes”, indica el informe trimestral sobre Estabilidad Financiera Global del FMI.
Según el análisis difundido ayer, “los flujos de capital a los mercados emergentes probablemente permanezcan contenidos hasta que se revierta la aversión (rechazo) al riesgo global y termine la incertidumbre sobre la continuidad política en mercados emergentes claves”. Los inversores, indica el informe, están evaluando la vulnerabilidad de los mercados emergentes, donde son considerados tres potenciales canales de contagio: disminución de créditos internacionales, flujos comerciales y sector financiero.
El organismo hace hincapié en que la situación brasileña refleja “la incertidumbre de los inversores sobre la continuidad de la política tras las elecciones”, lo cual alimentó la debilidad del real y acortó la madurez de la deuda doméstica, elevando la preocupación sobre la dinámica de toda la deuda pública brasileña. “Con casi un tercio de la deuda doméstica atada al tipo de cambio, el ratio de la deuda de Brasil en relación al PBI corre el riesgo de elevarse significativamente, a menos que el real vuelva sobre sus pasos”, advierte el informe.
Pero además del contagio financiero de Brasil, la crisis en Argentina sigue afectando la aversión de los inversores hacia la región y afectó a países vecinos a través del sector bancario y el sector real, señala el organismo.
En tanto, en Washington, la misión argentina que integran el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, y el titular del Banco Central, Aldo Pignanelli, volvió a ser recibido con gestos gélidos. “Hablando en general, continúan las preocupaciones” sobre Argentina y la falta de consenso político sigue siendo “un problema”, dijo en rueda de prensa Thomas Dawson, portavoz del FMI. “La dificultad de la situación política es clara, así que puedo decir que estamos trabajando de la forma más estrecha posible con las autoridades” dijo Dawson, pero añadió que “la difícil situación a la que están haciendo frente (en el gobierno argentino) es un problema y hacemos lo que podemos”.
La delegación argentina continuará sus gestiones en Washington hasta hoy, día en que tiene previsto entrevistarse con John Taylor, subsecretario del Tesoro de Estados Unidos, ante quien buscará destrabar las demoradas negociaciones con el FMI.