DEPORTES › ¿BRACAMONTE Y SOSA TITULARES EN BOCA?
Revueltos, pero no juntos
Por Ariel Greco
En el partido del miércoles ante Gimnasia, Oscar Tabárez cumplió con la estrategia que Marcelo Bielsa no se animó a poner en práctica durante el Mundial. Durante trece minutos, el entrenador de Boca colocó juntos en cancha a Roberto Sosa y Héctor Bracamonte, dos delanteros de área. De acuerdo con el resultado, el experimento no funcionó del todo bien –Boca empataba 1-1 y terminó 3-1 abajo–, pero el técnico ya adelantó que es una variante que tendrá en cuenta si la necesita.
Desde que Bielsa planteó el dilema de Batistuta o Crespo como único centrodelantero, el fútbol argentino tomó el tema como centro de debate. Y si bien en la teoría una de las conclusiones es que no habría inconvenientes en juntar a dos hombres de área, en los últimos tiempos esa posibilidad no se tradujo en éxito. Primero Manuel Pellegrini en River y ahora Tabárez en Boca se la jugaron con esa alternativa aunque ninguno de los consiguió los resultados que esperaba.
Hasta el miércoles, Tabárez no había utilizado a sus dos “9”. En el arranque del Apertura, el técnico se decidió por Sosa. Por más que llegó fuera de forma desde el Udinese, el ex jugador de Gimnasia fue el elegido para ingresar como titular. Pero la paciencia de Tabárez duró cinco partidos. A partir de las flojas actuaciones de Sosa, el entrenador uruguayo lo reemplazó en todos los encuentros y siempre se volcó por Bracamonte para ocupar ese sitio. Y después de la derrota ante Lanús en la que Sosa apenas actuó 45 minutos, el cordobés se ganó la titularidad, en especial luego de los dos goles que convirtió a Gimnasia por el Apertura.
Claro que ahora se presenta un nuevo panorama. “A los rivales podemos generarle problemas con el juego aéreo”, anticipó Tabárez sobre la posibilidad de usar a juntos a ambos delanteros. Por el momento, la chance está reservada para circunstancias en las que Boca necesite revertir un resultado. Con la desesperación, los centros llovidos al área aumentan, por lo que el entrenador considera que en esas ocasiones puede pesar la altura de sus dos atacantes.
El miércoles, en La Plata, no hubo tiempo. Boca sufrió dos goles en ese pasaje y casi no generó acciones de riesgo. Sin embargo, quedó claro que con el ingreso Bracamonte, Sosa se retrasó unos metros para peinar los pelotazos que enviaban los volantes, mientras que el ex Badajoz se ubicó bien de punta, cerca del área.
Para darles lugar a Bracamonte y Sosa, Tabárez debe resignar un jugador del esquema que está utilizando, y las opciones no son muchas. La más probable es descartar un marcador de punta y quedar parado con una línea de tres en el fondo. La otra chance es sacar a uno de los volantes centrales, aunque en ese caso se estaría rompiendo el “equilibrio” que tanto pregona el técnico. Ante Gimnasia, el sacrificado fue José Calvo, un lateral con proyección.
Más allá de la nueva movida de Tabárez, Pellegrini también la implementó en River, sin demasiada fortuna. Con la recuperación de Fernando Cavenaghi, el entrenador chileno se encontró con el juvenil y Esteban Fuertes como alternativas, y también optó por uno de los dos. Escogió al ex delantero de Colón, pero ante resultados adversos, no dudó en juntarlos. La primera ocasión fue ante Huracán, durante treinta minutos, y ninguno de los dos se lució. Para colmo, River terminó perdiendo. Ante Arsenal tuvieron revancha, pero el resultado tampoco acompañó, ya que el 0-0 no se modificó. Como para que Bielsa mire los videos y se frote las manos.