Finalmente, la designación de Carlos Cheppi como secretario de Agricultura fue confirmada por el gobierno nacional. La Presidenta aceptará la renuncia del desplazado Javier de Urquiza y por la tarde se hará la presentación oficial de Cheppi y su equipo. El ingeniero agrónomo de 53 años trabaja hace veinte en el INTA y se presentó el pasado jueves 10 de julio ante las comisiones de Presupuesto y Agricultura. Ahí cuestionó la definición de pequeño productor que aplicaron a lo largo del conflicto las entidades y afirmó que “hay que terminar con la doble renta”, en referencia a los altos montos que se pagan por el uso de la tierra y la ganancia que pretenden obtener quienes la trabajan. Cheppi señaló también que la actual forma de explotación no es sustentable porque ni los terratenientes ni los arrendatarios piensan más allá de la renta de corto plazo. PáginaI12 tuvo acceso a los nombres de los futuros subsecretarios del ingeniero agrónomo cuyas designaciones se vienen conversando, en algunos casos, desde hace dos semanas. Antes de conocer la confirmación de la noticia, miembros de la Mesa de Enlace, que se reunió ayer, volvieron a criticar el posible nombramiento de Cheppi como secretario. La crítica principal de las corporaciones agropecuarias es su cercanía con el Ministro de Planificación Federal, Julio De Vido (ver aparte).

Con Cheppi desembarcarán en la cartera de Agricultura varios funcionarios del INTA. El nuevo subsecretario de la cartera de Agroindustria y Mercados será Rubén Darío Patrouilleau, un hombre cercano a Cheppi y especialista en temas ambientales. Patrouilleau es licenciado en geología y llegó al INTA hace más de dos años para coordinar la unidad de Coyuntura y Prospectiva del organismo. La Subsecretaría de Producción Agropecuaria y Forestal estará ocupada por Carla Campos Bilbao, también ingeniera agrónoma proveniente del INTA. La flamante Subsecretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar será ocupada por Guillermo Daniel Martini. Este ingeniero agrónomo proviene del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) y, si bien su nombre no había circulado, fuentes del Gobierno sostuvieron que “es un especialista en el sector”. Martini además fue consultor del PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo).

Así, el único sobreviviente de la gestión de Javier de Urquiza será Gerardo Nieto, subsecretario de Pesca y Acuicultura. El santacruceño está a cargo de esa dependencia desde que Miguel Campos, antecesor de De Urquiza, era titular de la cartera. A su vez, la presidencia del INTA será ocupada por el ingeniero Carlos Alberto Paz, quien hasta hoy se desempeñaba como subsecretario de Producción Agropecuaria.

La Subsecretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar es una antiguo reclamo de Federación Agraria y de varios movimientos campesinos del interior del país que no pertenecen a ninguna entidad. Si bien había sido anunciada varias veces el año pasado, su creación recién fue formalizada definitivamente por el Ejecutivo a través del decreto 571/2008 publicado en el boletín oficial el 7 de abril, durante la primera tregua del conflicto. En ese momento, el objetivo del gobierno era designar rápidamente al encargado de esta cartera para que se sumara a las negociaciones.

La subsecretaría está destinada a un universo de 218 mil productores agricultores familiares. Dos semanas atrás, durante su exposición en el Senado, Cheppi aclaró que “cuando hablamos de pequeños productores nos referimos a pequeños, porque hay un poco de confusión sobre qué es un pequeño productor”. El ahora secretario de Agricultura explicó que se trata de “aquellos productores del NOA y NEA (Noroeste y Noreste) que tienen entre 3 y 5 hectáreas. O entre 10 y 15 hectáreas en Misiones, e incluso algunos con sólo una en la región pampeana, que los hay, que están en general alrededor de los pueblos y las ciudades del interior. Este sector ronda los 150 mil productores en el país”.

Cuando se dirigió a la Cámara Alta, Cheppi señaló que una de sus prioridades es el cuidado del suelo. El ex presidente del INTA advirtió a los senadores que el actual modo de explotación de las 97 millones de hectáreas del país no es sustentable. “En octubre del año pasado, le propusimos a la Secretaria de Agricultura trabajar sobre lo que podría llegar a llamarse los techos productivos que Argentina podría tener para el año 2015.” Según el flamante secretario, el país puede llegar a ese año “con 148 millones de toneladas sustentables y con equidad social, contra las 97 millones que se están produciendo ahora y no son sustentables”.

Otro aspecto que destacó Cheppi es el fuerte aumento de los alquileres que aumentaron hasta un 50 por ciento en la última campaña y generó “una renta de doble piso”. “El propietario quiere cobrar 600 dólares y el que trabaja la tierra quiere ganar 300 dólares por hectárea; estamos hablando de 900 dólares de renta” calculó Cheppi y explicó que sin las retenciones el terrateniente podría reclamar más de 800 dólares a modo de renta. “Es una gran mentira decir que con esta ley van a desaparecer los pequeños productores. Acá nadie está perdiendo plata, la rentabilidad es muy buena”, enfatizó.