Esta vez, Hilda “Chiche” Duhalde fue la “invitada especial”. En el primer piso del restaurante Lola de Recoleta y frente a casi un centenar de comensales convocados por la Multisectorial del peronismo anti K, la senadora bonaerense anticipó el voto negativo a la reestatización de Aerolíneas Argentinas y se entusiasmó con la posibilidad de volver a unir detrás de esa postura al mismo conglomerado opositor que frenó en el Senado el proyecto del Gobierno de retenciones móviles. El “peronismo no kirchnerista” volvió a mostrarse junto y dispuesto a dar batalla: mientras repasa la lista de los futuros invitados a los almuerzos que desde hace meses realiza todos los martes –el sindicalista de Uatre Gerónimo “Momo” Venegas, el gobernador Alberto Rodríguez Saá, el entrerriano Jorge Busti y el gastronómico Luis Barrionuevo– prepara un encuentro nacional para agosto donde reclamará la “normalización” del PJ y juntará fuerzas para enfrentar a Néstor Kirchner.

“Fue un debate político del peronismo no secuestrado. Eramos pocos pero como el kirchnerismo expulsa cada vez más gente, ahora ya nos queda chico el lugar”, se entusiasmó el duhaldista Daniel “Chicho” Basile, uno de los promotores de la Multisectorial y de los almuerzos de los peronistas anti K. Según reconstruyó PáginaI12, la convocatoria de Chiche Duhalde superó las expectativas de los organizadores y desbordó el primero piso de Lola –adonde trasladaron las comilonas de los martes– con unos 80 comensales.

La lista de invitados a la disertación de Chiche incluía a fieles duhaldistas, incondicionales de los hermanos Rodríguez Saá y muchos ex funcionarios menemistas. Tuvieron un lugar privilegiado –para comer sin apretujones– el ex director del Banco Mundial Alieto Guadagni, el ex jefe de la SIDE Juan Bautista “Tata” Yofre, el ex canciller Archibaldo Lanús, Moisés Ikonicoff y el último intendente porteño designado a dedo por la Casa Rosada Jorge Domínguez.

También con asientos preferenciales estuvieron –entre otros– el compañero de fórmula de Alberto Rodríguez Saá, Héctor Maya, la ex de Felipe Solá, Teresa González, el ex gobernador de Chubut Néstor Perl y su esposa Constanza Guglielmi, quien asesoró a Carlos Reutemann y acompañó en la última elección al empresario Francisco De Narváez, aliado al macrismo. Conocedora de la composición del auditorio que acudió a escucharla, Chiche Duhalde arrancó embistiendo contra el kirchnerismo. Contrapuso a la idea del ex presidente de transformar al PJ en un “partido de cuadros” su propuesta de hacer del justicialismo “un partidos de masas, como siempre fue”. Un planteo que reforzó con su compromiso de “trabajar territorialmente” la provincia de Buenos Aires y especialmente el conurbano con ese objetivo.

Luego contó, para quienes siguieron todo el debate por TV, los entretelones de disputa parlamentaria por las retenciones móviles, donde Chiche trabajó codo a codo en el Senado con “El Adolfo”, las entidades ruralistas, la UCR y la Coalición Cívica, además de encargarse del acercamiento con los viejos conocidos que desertaron de las filas kirchneristas en la Cámara alta, como Reutemann, el salteño Juan Carlos Romero y el pampeano Rubén Marín.

“No voy a hacer leña del árbol caído”, dijo envalentonada en referencia a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y la derrota parlamentaria del oficialismo. Planteó –“en tono conciliador”– la necesidad de “recomponer el Gobierno”, “ampliar el papel institucional del Parlamento” y “apostar a la paz social”. Luego viró sobre sus pasos para afirmar que votará “negativamente” el regreso a manos del Estado de la aerolínea de bandera y justificó su posición en la deuda de AA y el “incumplimiento empresarial” del contrato privatizador.

Sin embargo, Chiche admitió que no conoce mayores detalles y dijo que se abocará a “estudiar a fondo el tema”. Pero se mostró entusiasmada con volver a trabajar dentro del mismo abanico que se opuso a las retenciones móviles si el proyecto que el Gobierno enviará al Congreso sobre Aerolíneas no la satisface. Un frente en el que está incluido el entramado político que tejió el ex gobernador bonaerense Felipe Solá en la Cámara baja. Todos aplaudieron.

“Teresita (González) y Chicho (Basile) le pidieron que acompañara la pelea contra la ilegalidad de la conducción nacional del PJ, sobre la que ya hemos presentado un recurso de queja ante la Corte Suprema, y a favor de la reunión de congresales nacionales auténticos y autoconvocados del justicialismo que se prepara para mediados de agosto, aunque todavía no tenemos el lugar”, contó a PáginaI12 el entrerriano Maya. Una tarea que encomendaron a Chicho y Chiche (el menemista Julio César Aráoz). Allí, el peronismo anti K reclutará voluntades y medirá fuerzas para enfrentar a Néstor Kirchner por la conducción pejotista.