Cables de la agencia AFP (imposible no citar la fuente ante semejante información) señalan que la inflación en Zimbabwe alcanzó en junio a una tasa anualizada de 11,2 millones por ciento. Las cifras pertenecen a la agencia central de estadísticas y pese a lo descomunal e inconmensurable, hay “analistas” que consideran que el dato no refleja la magnitud real.

Zimbabwe se sitúa en el sur de Africa. Su presidente, Robert Mugabe, fue reelecto en elecciones con candidato único, fuertemente cuestionadas, pocas semanas atrás. El desastre económico se refleja en un nivel de desempleo del 80 por ciento, escasez alimentaria y de combustibles, e imposibilidad de la población de afrontar siquiera los gastos de transporte.

El descalabro llevó al Banco Central a decidir quitarle diez ceros a la moneda a partir del 1º de agosto último (valores nominales de 10.000 millones de dólares zimbabwenses, pasaron a valer 1 nuevo dólar local). Y pese a que la oficina de estadísticas admitió un nivel de inflación de 11,2 millones por ciento (algo que valía 100 pasó a valer 11.200.100 dólares Z.), John Robertson, según AFP un “economista independiente” (en ese país existiría algo así), opinó que la cifra real puede ser mucho más alta, del orden de 40 millones por ciento. La información proveniente de Harare nada dice acerca del secretario de Comercio de esa nación del sur de Africa.