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El consejo del Banco Central Europeo recortó ayer medio punto, hasta 1,5 por ciento, la principal tasa de interés en la zona del euro. La medida fue anunciada poco después de que el Banco de Inglaterra llevara su tasa de referencia al menor nivel desde la fundación de la entidad en 1694. Por su parte, la oficina de estadísticas Eurostat informó que el Producto Interno Bruto de la región se redujo un 1,5 por ciento en los últimos tres meses del año pasado en relación con igual período de 2007, la caída más pronunciada desde la introducción de la moneda común. En tanto, los valores de las viviendas británicas volvieron a caer en febrero, un 2,3 por ciento, según el Halifax Bank of Scotland, principal banco hipotecario de Gran Bretaña.

En su intento por rescatar a la economía europea de la actual recesión, el Banco Central Europeo modificó en varias oportunidades la tasa de interés, con lo que acumula una reducción de 2,25 por ciento. El costo del dinero alcanza así el nivel más bajo de su historia. El anuncio generó cierta expectativa de que el titular de la entidad, JeanClaude Trichet, deje abierta la puerta para nuevos recortes que lleven la tasa a un uno por ciento para mediados de este año, con lo que se acercaría a los niveles de tasas de la FED. En los Estados Unidos y en Japón, las tasas de interés se acercan actualmente a cero.

Sin embargo, Trichet no hizo mención acerca de más recorte y, en cambio, se opuso a cualquier modificación de los criterios de entrada a la zona euro. La posibilidad se había barajado como una forma de ayudar a algunos países de Europa del Este a superar la crisis.

Más temprano, el Banco de Inglaterra redujo la tasa de interés principal a un piso histórico de 0,5 por ciento. La entidad británica anunció que comenzará con ofertas de 105.000 millones de dólares en activos, imprimiendo dinero para contener la recesión. El comunicado que acompaña la decisión advierte que podría llevar tres meses concretar las ofertas de activos, los cuales en su mayoría serán bonos públicos conocidos como “gilts”.

Hasta el momento, los recortes efectuados sobre las tasas de interés del sistema no tuvieron los efectos deseados. El producto de la zona euro se redujo por tercer trimestre consecutivo, después del retroceso de 0,2 por ciento en el tercer trimestre y de 0,3 por ciento en el segundo. La caída del último trimestre superó incluso las expectativas de Eurostat, que en un primer pronóstico había previsto un retroceso de 1,2 por ciento para ese período del año. Finalmente, la actividad sufrió una caída de 1,5 por ciento.

El sector de las inversiones retrocedió 2,7 por ciento con relación con el tercer trimestre, el consumo cayó 0,8 por ciento y las exportaciones totales de la región disminuyeron 7,3 por ciento. Las importaciones arrojaron un retroceso de 5,5 por ciento. Con el dato del último trimestre, los resultados anuales de la actividad arrojaron un crecimiento económico de apenas 0,8 por ciento.

En Gran Bretaña el precio de las viviendas volvió a deteriorarse. El mes pasado se retrajeron 2,3 por ciento. El precio promedio de las casas británicas, según el Halifax (ahora parte del Lloyds Banking Group), es de 160.327 libras esterlinas (227.103 dólares). “Las continuas presiones en los salarios, el aumento del desempleo y el impacto negativo por la caída de los mercados financieros tornan al 2009 como un año muy difícil para el mercado de las propiedades”, comunicó el banco. Contra igual mes del año pasado, los precios de las casas cayeron 17,7 por ciento.

En tanto, los trabajadores de la automotriz británica Jaguar aceptaron ayer trabajar menos días a la semana y cobrar menos sueldo, con el objeto de evitar despidos masivos. Así lo comunicaron los sindicatos United y GMB. Los gremios informaron que los empleados de Jaguar aceptaron la medida de la empresa, fuertemente afectada por la crisis económica internacional. El acuerdo con los trabajadores le significará a la automotriz un ahorro de 70 millones de libras, equivalente a unos 100 millones de dólares.