A contramano de las mayores plazas internacionales, el dólar en el mercado local continúa con tendencia alcista. Ayer la divisa estadounidense subió un centavo en las pizarras del microcentro porteño, adonde cerró a 3,78 pesos para la venta. En el segmento mayorista finalizó equilibrado, a 3,76. Con la recuperación de los precios de los commodities, en particular de los agropecuarios, el ingreso de divisas se intensificó presionando a una baja. Pero el Banco Central aprovecha el contexto favorable para recomprar dólares y reconstituir reservas, y además devolver los préstamos obtenidos del Banco Internacional de Pagos. El stock de reservas se ubicó en 46.495 millones de dólares.

La recuperación de la balanza comercial a partir de un incremento en los precios de las materias primas le quitó fuerza a la presión compradora de dólares, que de todos modos continúa. Los exportadores de cereales y oleaginosos intensificaron su liquidación aportando liquidez a la plaza cambiaria, que debe ser contenida con compras del Central. La soja y el maíz avanzaron nuevamente ayer en el mercado de Chicago y se posicionaron en el mayor rango de los últimos nueve meses. Los contratos de maíz se encarecieron 2,10 dólares a 173,60 la tonelada, mientras que la soja subió 7,70 dólares a 465,60 para entrega el mes próximo. La escalada de los granos respondió también al desempeño del petróleo. El crudo ligero WTI avanzó casi un 2 por ciento, a 72,68 dólares por barril.

Del otro lado, la autoridad monetaria se ubica como demandante. En las últimas semanas el organismo incorporó dólares a sus arcas a un promedio de hasta 90 millones diarios, según fuentes del mercado. De todos modos, la absorción de divisas no logró reflejarse en el monto informado diariamente en reservas. Eso se explica porque la entidad utilizó ese flujo para cancelar una parte de los préstamos que recibió del BIS. También se utilizó parte del stock para adquirir títulos públicos y apuntalar esas cotizaciones.

La mejora en la balanza comercial amortigua el impacto negativo de la fuga de capitales. La salida de dólares mantiene un ritmo elevado. En la primera mitad de 2009 se acumula una sangría de más de 7000 millones de dólares. De todos modos, todavía existe margen para alcanzar la fuga de 23.100 millones de dólares que informó el BC para todo 2008. El stock de depósitos se mantiene prácticamente estancado, con una suba de 0,3 por ciento en mayo respecto de abril. Los préstamos, en tanto, se incrementaron 0,8 por ciento contra el mes anterior, 860 millones de pesos, según el último Informe Monetario que difundió ayer el Central.

La plaza se mantuvo así contenida por la intervención oficial y el tipo de cambio mayorista finalizó sin variantes a 3,76 pesos. Al público la divisa se ofreció en 3,78 pesos, mientras que el euro se negoció en alza, a 5,35 pesos. Por fuera de ese promedio se llegó a pedir en algunos bancos y agencias 5,38 pesos por moneda comunitaria. El billete brasileño se negoció en 1,936 real por dólar. Las acciones y los bonos de la deuda volvieron a cerrar con signos positivos en la Bolsa porteña. En el caso de los papeles privados el índice Merval avanzó 0,9 por ciento para finalizar en 1669 puntos. Por el lado de los bonos volvieron a brillar los Boden con márgenes de suba superiores a 2,5 por ciento, pero el más destacado fue el Bogar 2018 que finalizó con una ventaja del 4,5 por ciento.