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Más de medio centenar de empresarios locales acompañará el martes que viene a la presidenta Cristina Kirchner en la misión a Venezuela. El encuentro se dará en el marco de las reuniones periódicas presidenciales entre ambos países. El objetivo es estimular la relación comercial, diezmada por la coyuntura internacional. La fuerte presencia empresarial marca el interés por el mercado venezolano y contrasta con las gestiones de la Unión Industrial Argentina para expulsar al país bolivariano del Mercosur, aduciendo una supuesta “incompatibilidad de modelos”, luego de la nacionalización de dos empresas siderúrgicas del grupo Techint.

Aunque no asistirá como entidad, la mayor parte de los empresarios que formarán parte de la delegación pertenece a la UIA. La delegación intentará recomponer el comercio bilateral con un socio de mucha importancia como es Venezuela. “La actual situación justifica intensificar la acción para compensar la caída”, afirmó Chiaradía. Los proyectos empresariales argentinos incluyen venta de bienes, servicios e inversiones y están dirigidos, en muchos casos, a empresas estatales venezolanas. Algunos de los sectores implicados son los de alimentos, automotor, equipamiento y maquinarias, medicamentos, calzado, infraestructura, textiles, riego y cosméticos, entre otros. Serán entre 50 y 70 empresarios. También se seguirá trabajando sobre la transferencia de tecnología que vienen realizando el INTI y el INTA. Como institución participará la Cgera (Confederación General Empresaria).

Los aspectos comerciales y económicos del próximo encuentro bilateral los brindó el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Alfredo Chiaradía, en conferencia de prensa. Hizo especial mención al sector automotor, que este año redujo casi a cero sus exportaciones a Venezuela a raíz de las restricciones que está imponiendo aquel país. También estará presente el tema del cierre del comercio bilateral entre Venezuela y Colombia, que intentarán aprovechar los empresarios locales en reemplazo de los productores colombianos.

Chiaradía anticipó cuál será el pedido a Venezuela referido a una industria clave como la automotriz. “No habrá ningún reclamo, sólo se pedirá que cuando abran cupos para exportar, que tengan en cuenta a un país amigo”, remarcó. “Creemos que tenemos derecho a que se nos asigne un cupo”, agregó. También anticipó que habrá anuncios en el sector avícola.

El funcionario remarcó que la reunión estaba prevista desde el último encuentro (que había sido en mayo en Buenos Aires), para despejar dudas sobre cualquier oportunismo. Sin embargo, el gran interés empresario por el cónclave también se relaciona con la posibilidad de explotar la brecha comercial abierta por el cierre de la frontera con Colombia. El año pasado, las exportaciones del país cafetero a Venezuela ascendieron a 7 mil millones de dólares. Chiaradía no dio precisiones, pero los empresarios argentinos no desconocen esta situación y buscarán sacar provecho. “Queremos ver si podemos reemplazar las exportaciones colombianas por productos argentinos; si Venezuela nos quiere comprar a nosotros vamos a estar ahí”, señalaron desde la Cgera.