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El ministro de Economía, Amado Boudou, aseguró ayer en Londres que Argentina está más que satisfecha con el resultado de la reunión del Grupo de los 20, porque las políticas “se mueven lejos del consenso de Washington”. “La buena noticia es que el documento final incorpora que cada país debe definir su estrategia de salida: esto es un cambio sustancial en comparación con lo que eran las políticas del Consenso de Washington, que se imponían sin saber qué efectos iban a tener en cada caso.”

Boudou destacó en Londres el énfasis que el Grupo de los 20, formado por países desarrollados y emergentes, está poniendo en el crecimiento económico y la inclusión social. En un encuentro con la prensa al término de la reunión de ministros de Economía y Finanzas del G-20, Boudou destacó que hubo profundos avances en las acciones y también en las políticas que se están gestando. Los países desarrollados están respaldando el crecimiento económico y la creación de empleo, modelo que Argentina viene aplicando desde el año 2003, resaltó quien participó en la reunión de Londres junto al presidente del Banco Central, Martín Redrado.

El G-20 subrayó la importancia de crear trabajo e incentivar la formación de capital humano, algo distinto a lo que ocurrió en los pasados años noventa, cuando se auspiciaba la flexibilización laboral, una forma de degradación del trabajo, agregó.

Otro de los asuntos destacados en la reunión, explicó, fue el de la “estrategia de salida” destinada a ir disminuyendo los programas de ayuda a medida que se consolide el crecimiento, para lo que cada país podrá aplicar esa estrategia como mejor lo considere. “El documento incluye que cada país debe definir cuál debe ser su estrategia de salida”, pues “no hay una receta única.”

En lo que respecta a la reforma del FMI, opinó que es importante que los países en desarrollo puedan tener “voz, que pueda crecer su representación”. Admitió que aún no puede decir si Argentina aceptaría una auditoría del Fondo a su sistema financiero.