La titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, irá hoy al Congreso para exponer acerca de lo actuado por la entidad en la creación de los dos fondos para el pago de deuda de este año –a inversores privados y organismos internacionales– y la transferencia de reservas excedentes a esas cuentas. Marcó del Pont presentará datos, horarios, aprobaciones que recibió de su departamento legal y demás detalles que conforman la cronología exacta de la operación. El argumento central será que “no podía desobedecer una orden del Ejecutivo” sin tener que dejar el cargo. “Hacía caso a la oposición o al Gobierno”, dijo a este diario un colaborador de la funcionaria. Además, buscará demostrar que el dinero se giró una hora y media después de la publicación del decreto de necesidad y urgencia en Internet. En el Central había anoche expectativas frente al nuevo escenario que se abrió tras las negociaciones entre el oficialista Miguel Angel Pichetto y el radical Gerardo Morales, que si bien estuvieron centradas en el pago de deuda con reservas, también podrían incluir a la funcionaria. En especial, en torno de Marcó del Pont seguían de cerca los movimientos del peronista disidente Carlos Verna, quien en la reunión de presidentes de bloque de la Comisión de Labor Parlamentaria le sugirió al oficialismo que retirara el pliego de la funcionaria y la dejara “en comisión” para evitar una votación que la sacara del cargo. En tanto, por lo bajo representantes de las cámaras bancarias privadas le quitaron el apoyo a la funcionaria por considerar que no responde a la lógica de mercado que dominó esa institución desde siempre.

Luego de reiterados pedidos de ésta, la oposición, que ostenta la mayoría en el Senado, aceptó recibirla para que expusiera ante la Comisión de Acuerdos. Hasta anoche, los asesores legales y técnicos del Central se abocaron a delinear la presentación que hará hoy Marcó del Pont en el Congreso. Para ello contaron con la colaboración de técnicos de la Secretaría de Finanzas del Ministerio de Economía con el objetivo de dar una “exposición sólida” de los hechos del lunes 1º de marzo. “Básicamente, se hará una explicación de cómo se ejecutó el uso de las reservas, la política de desendeudamiento, la aplicación de las utilidades del Central y la idea de financiamiento al sector productivo que busca impulsar (Marcó del Pont)”, adelantó a Página/12 una fuente del organismo.

“La matriz convocante es, sin duda, explicar la ejecución del DNU para el uso de las reservas y la política de desendeudamiento”, señaló una fuente gubernamental. El argumento central de la oposición para sus críticas a la funcionaria es la supuesta simultaneidad entre el anuncio del decreto por parte de la Presidenta y la puesta en marcha de la medida. En este caso, se argumentará que los decretos –uno simple y otro de necesidad y urgencia– y las resoluciones fueron publicadas en la página electrónica del Boletín Oficial a las 17, mientras que el traspaso de los fondos al Tesoro se concretó “entre las 18 y 18.30”.

Fuera de la cuestión de horarios, Marcó del Pont intentará demostrar que la transferencia fue la “culminación de un proceso muy largo, donde se cumplió con todas las cuestiones legales pertinentes”, explicó el ejecutivo del BCRA. Aquel día, el directorio del organismo se reunió al mediodía y luego de recibir un dictamen favorable de su departamento legal y técnico aprobó la puesta en marcha de la medida. Economía había enviado el decreto al Central temprano. Aquí el argumento del Palacio de Hacienda es que la instrumentación del Fondea se encontraba vigente a partir de ese mismo día, dado que el decreto que lo contiene comenzó a regir desde la “fecha de su dictado” y no de su publicación, según consta en el artículo 7 de la medida.

Según fuentes de su entorno, Marcó del Pont se encontraba ayer tranquila y confiada en que “se pueda generar un debate” y en que los legisladores evalúen la “naturaleza de su gestión”. “Ella espera que se dé una discusión fructífera”, aseguró uno de sus colaboradores. Por la noche, las expectativas crecieron cuando se conoció el acuerdo entre Pichetto y Morales de avanzar con un proyecto de ley por las reservas y la sugerencia de Verna de retirar el pliego de la funcionaria para evitar una votación que la despoje del cargo.

Antes de que eso ocurriera, ni en el Central ni en Economía pasaron por alto las especulaciones sobre un eventual desembarco de Marcó del Pont en el Palacio de Hacienda en caso de ser desplazada del Central. Esos rumores generaron malestar en el entorno del ministro Amado Boudou. Fuentes de esa cartera los atribuyeron a una supuesta “operación de ciertos sectores del establishment financiero” que buscan boicotear la reapertura del canje de deuda. “Boudou es igual a canje, por lo tanto lo que se busca es dañar la operación y, en última instancia, las posibilidades para que el país se financie”, sostuvo un colaborador del ministro.

Al mismo tiempo, buena parte de la banca privada le quitó el cuerpo a la titular del Central. Se trata de representantes de bancos de capital nacional y extranjeros nucleados en Adeba y ABA que resisten a la idea de redireccionar el exceso de liquidez al sector real, como pretende Marcó del Pont. Según explicaron fuentes de la asociación de entidades públicas y privadas (Abappra), existe “un fuerte rechazo de este sector” a los planes intervencionistas de la funcionaria. La excusa de esos grupos concentrados es que “la actual titular del BCRA no es del palo y no entiende a los mercados (tal como lo conciben ellos)”. Por lo pronto, se mantienen “aislados” –de acuerdo con una fuente del Central– a la espera de “poder hacer su jugada en septiembre”. Cerca de Marcó del Pont señalaron que la funcionaria tiene conocimiento de esto, pero que el Central “dejó de ser el coto de caza del pensamiento conservador”.