Hoy será otro día de suspenso en el Senado. Mientras los opositores aseguran que alcanzarán los 37 votos necesarios para lograr el quórum y aprobar la coparticipación del impuesto al cheque, el oficialismo también espera contar con 37 legisladores para aprobar el pliego de Mercedes Marcó del Pont como presidenta del Banco Central. Una vez más los números están muy ajustados, tanto para uno como para otro, por lo que la situación se definirá a último momento, a la hora de sentarse en las bancas. En el seno del oficialismo se discutía la posibilidad de no bajar al recinto obligando a la oposición a conseguir el quórum o incluso levantarse luego de la votación del pliego de Marcó del Pont.

La jornada hoy comenzará a las 11 de la mañana cuando los presidentes de los bloques se reúnan para definir el orden del día de la sesión, que será convocada para las 15. Por su parte, el Frente para la Victoria se concentrará a las 13 para terminar de ajustar su estrategia de acuerdo con lo que suceda en esa reunión de Labor Parlamentaria. No es menor lo que se acuerde en ese encuentro, ya que podrá definir la suerte de la sesión.

Para aprobar la continuidad de Marcó del Pont al frente del Central el oficialismo cuenta con 35 senadores seguros, además de las dos opositoras, Roxana Latorre (Santa Fe) y María José Bongiorno (Río Negro), que manifestaron su postura la semana pasada. Sin embargo, Latorre anticipó que votará a favor pero no dará quórum para sesionar con lo que el oficialismo cuenta con 36 legisladores, uno menos del necesario para sesionar. Un caso aparte es el del senador Luis Juez, quien adelantó que estaría dispuesto a dar quórum por más que eso signifique un beneficio indirecto para el oficialismo.

En este panorama, varios de los estrategas parlamentarios del FpV sugerían directamente no bajar al recinto, apostando a que la oposición tampoco tenga quórum propio para tratar la coparticipación del impuesto al cheque. Como Marcó del Pont seguirá interinamente en el cargo hasta tanto el Senado no se expida, la falta de definición no alteraría el funcionamiento de la entidad. Otros senadores oficialistas, más precavidos, preferían no correr el riesgo de que se complique la aprobación del pliego más adelante y por eso advertían la necesidad de dejarlo firme mañana.

Respecto de la coparticipación del impuesto al cheque, la situación se invierte. Con el oficialismo no dispuesto a facilitarle el quórum a la oposición, serán los opositores los que deban alcanzar el número. Los peronistas disidentes aseguraban ayer la presencia del ex presidente Carlos Menem, quien ya se encuentra en Buenos Aires pero sufre de una gastroenteritis que podría dificultar su concurrencia. La senadora correntina Josefina Meabe le dijo a Página/12 que votará en contra del pliego de Marcó del Pont y a favor de la coparticipación del impuesto al cheque, aunque cuando fue consultada por su presencia en el recinto para dar quórum respondió que eso lo resolverá hoy mismo. Anoche a última hora, el senador radical por Santa Cruz Alfredo Martínez fue a realizarse un chequeo médico y quedó internado, por lo que su presencia tampoco estaba totalmente asegurada.

Por más que la oposición espera sumar voluntades de senadores oficialistas con situaciones económicas complicadas en sus provincias, difícilmente consiga que esos legisladores se sienten en sus bancas para habilitar la sesión.

Estas circunstancias convirtieron en central la reunión de Labor Parlamentaria en la que se definirá el orden de los temas a tratar y la mecánica de la votación. Desde el peronismo federal, el puntano Adolfo Rodríguez Saá aspiraba conseguir un compromiso de Miguel Pichetto para que se traten los dos temas en el recinto y evitar así que eventualmente el FpV se levante de la sesión. Votar consecutivamente los dos temas, sin que se debata entre una y otra iniciativa sería otra de las alternativas. Fuentes del kirchnerismo anticiparon que no aceptarán que se altere el orden de la votación, es decir que se trate primero el tema del impuesto al cheque y después el pliego de Marcó del Pont.

Desde el radicalismo, el jujeño Gerardo Morales apuntaba a revertir la imagen de semanas anteriores en las que no pudieron hacer funcionar el Senado. Lo cierto es que fueron ellos los que el último jueves no bajaron al recinto para evitar que el oficialismo gane la pulseada por la presidencia del Banco Central. Pero a diferencia de la semana pasada, si hoy no logran sesionar, el Senado quedaría virtualmente inactivo hasta el 7 de abril, ya que el próximo miércoles es el feriado del 24 de marzo y el siguiente 31, víspera de Semana Santa.