El dólar se apreció ayer un centavo al público al cotizar en 3,90 pesos. Este es el primer movimiento alcista luego de diez jornadas consecutivas sin modificaciones en el tipo de cambio. Entre los grandes jugadores, el Banco Central volvió a intervenir en la plaza, aunque lo realizó indirectamente a través de la compra de euros, lo que detuvo el alza inicial. De hecho, cerró con una leve baja. La Bolsa, por su parte, no logró capitalizar el desempeño del resto de los mercados internacionales y se retrajo un 0,2 por ciento. Los títulos públicos, en cambio, tuvieron cierres dispares.

La estrategia de los exportadores granarios de esperar movimientos de la divisa para aprovechar un mejor precio estuvo presente ayer. En las primeras operaciones del día, la falta de oferta empujó al dólar mayorista al alza. No bien se reacomodó el precio aparecieron las liquidaciones y el Central debió colocarse del otro lado del mostrador absorbiendo el exceso de divisas para evitar un descenso más marcado del dólar. En tanto, las pizarras ajustaron al primer movimiento y no corrigieron, quedando el dólar un centavo arriba.

Los bonos reflejaron la cautela de los inversores respecto a la apertura del canje de deuda. En todos los casos, los márgenes en ambos sentidos se mantuvieron entre 0,3 y 0,5 por ciento. De todos modos, el riesgo país mostró un nuevo descenso hasta los 608 unidades. Un informe del banco de inversión Puente Hnos. estima que ese indicador se ubicará entre 450 y 500 puntos luego del canje.