La recaudación creció un 38,4 por ciento de forma anual en el mes de julio, llegando a 37.374 millones de pesos, siendo las retenciones el tributo más dinámico, con un alza de 68,2 por ciento. En los primeros siete meses del año, los ingresos subieron un 32,6 por ciento. El dato general fue anticipado un día antes por la presidenta Cristina Fernández, y ayer el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, junto a Juan Carlos Pezoa, secretario de Hacienda, difundió los detalles de la evolución en los ingresos públicos. Resaltaron el importante peso y la dinámica positiva de los derechos de exportación, que las corporaciones del agro junto a parte de la oposición buscan eliminar o reducir drásticamente.

Las retenciones a la exportación permitieron recaudar el 12 por ciento del total de julio (4481 millones de pesos) y, en lo que va del año, acumulan más de 25 mil millones de pesos, una suba de 35,5 por ciento frente al año pasado. Este desempeño se explica por las mejores condiciones climáticas respecto de 2009, que viene impulsando una cosecha record de soja. “Son parte fundamental del eje de redistribución de la riqueza”, destacó Echegaray.

Dado que los rindes de la oleaginosa son excepcionales, verificado en la sostenida expansión de la superficie cosechada en detrimento de otras actividades agropecuarias, las retenciones a la soja son un mecanismo de redistribución del ingreso, más allá de la utilización fiscal que le dé el gobierno de turno. Como este tributo recorta ganancias extraordinarias, las corporaciones del agro buscan eliminarlo o reducirlo, un reclamo del que se hizo eco parte de la oposición. Por su parte, la recaudación por los derechos de importación creció un 62 por ciento, llegando a 1065,1 millones.

El IVA es el tributo con mayor peso en la estructura de recaudación, aportando casi una tercera parte del total. En julio llegó a 10.155 millones de pesos, un avance del 30,2 por ciento frente al año pasado. La carga impositiva que se aplica al consumo interno subió 21,0 por ciento, gracias a la dinámica del mercado local y la suba de precios. En tanto, el IVA Aduanero lo hizo en 42,8, impulsado por el crecimiento de las importaciones y el aumento en el tipo de cambio respecto de 2009. A diferencia de las retenciones, el IVA es de carácter regresivo porque impacta en mayor medida sobre los sectores de menores ingresos.

El Impuesto a las Ganancias alcanzó los 6252 millones de pesos, con un crecimiento interanual de 41,3 por ciento. La variación obedece a los anticipos de sociedades y por las retenciones como consecuencia del aumento en los salarios y en menor medida en el empleo. El llamado impuesto al cheque permitió recaudar en el mes 2463 millones de pesos, una suba de 36,9 por ciento. Por su parte, los ingresos provenientes del impuesto a los combustibles líquidos y GNC rozaron los 500 millones de pesos, con un alza de 42,6 por ciento.

Otro indicador de la dinámica positiva en el mercado de trabajo registrado son los recursos presupuestarios derivados de la seguridad social, que alcanzaron 10.594 millones de pesos, un alza de 36,8 por ciento respecto de julio del año pasado. Los aportes personales crecieron 33,6 por ciento, mientras que las contribuciones patronales lo hicieron en 39,7. Según los datos oficiales, en julio el empleo en blanco creció 2,9 por ciento respecto del mismo mes de 2009, lo que significan 196.728 puestos de trabajo adicionales. De éstos, el 70 por ciento corresponde a los productores de servicios y el 30 por ciento a los productores de bienes.

La meta de recaudación prevista en el Presupuesto acumulada hasta julio ya fue superada en un 15 por ciento. Explican este resultado el crecimiento en la actividad económica –a partir del consumo, empleo y salarios–, el comportamiento de los precios y la muy buena cosecha.