“El Estado va a proteger al sujeto agrario más vulnerable”, destacó ayer el ministro de Agricultura, Julián Domínguez. El funcionario explicó que por el tipo de cambio competitivo, el alza en los precios internacionales y la demanda asiática, los terratenientes perciben elevadas rentas, mientras que los pequeños contratistas corren con los riesgos de la producción y deben asumir elevados costos. A estos últimos se refirió Domínguez como productores a resguardar. Frente a la intención de las corporaciones del agro y buena parte de la oposición de eliminar o reducir las retenciones, empresarios lecheros auguraron una caída en la actividad y asociaciones de consumidores advirtieron que “habrá otra suba de precios en la canasta básica”.

Según consideró Domínguez desde la India, donde encabeza una misión comercial, las retenciones “no actúan como desaliento”. “El negocio siguió creciendo como ninguna otra área de la economía por el tipo de cambio competitivo, que permitió al campo producir con rentabilidad”, agregó. Recordó que la producción esperada de cereales para este año es de 100 millones de toneladas y que el Gobierno aspira a llegar a 150 millones en los próximos años.

“En la última década apareció un modelo de organización del negocio que sumó 14 millones de hectáreas, a partir de la incorporación de la siembra directa, fertilizantes e inversión, modelo donde el dueño de las tierras se convirtió en rentista y apareció la figura del contratista”, explicó el funcionario, e indicó que hay un 77 por ciento de contratistas en la provincia de Buenos Aires y en las zonas más marginales ese porcentaje sube hasta el 85. “El sujeto agrario a proteger, entonces, es el que trabaja la tierra, invierte y asume riesgos. A los pequeños productores hay que crearles todas las condiciones para que sigan trabajando la tierra, con créditos y financiamiento especial”, concluyó.

Otro tema de debate frente a la propuesta de eliminar o reducir retenciones es el aumento de precios de los alimentos y el impacto sobre otras actividades agropecuarias. “Los sectores que alegremente propician terminar con las retenciones provocarán un nuevo aumento generalizado de precios de los artículos de la canasta básica de alimentos”, alertó Héctor Polino, titular de Consumidores Libres. En tanto, la suba en el precio del alquiler de la tierra por la baja en las retenciones hará aumentar costos al productor lechero, pero la industria láctea advirtió que “no ve posibilidades” de aumentar el precio de compra, lo que hará achicar los márgenes del tambero, poniendo en riesgo la actividad.