Dentro de las exportaciones de manufacturas, el sector que más creció entre 2003 y 2009 fue el automotor.
Imagen: Nicolás Zonvi.

Uno de los principales argumentos que esgrimen los economistas ortodoxos en contra del actual modelo económico es que el crecimiento se debió al viento de cola internacional, fundamentalmente, al alza del precio de los commodities del último lustro. Incluso señalan que este impulso que viene del exterior no fue aprovechado por el Gobierno para desarrollar la industria. Página/12 tuvo acceso a un informe de la Secretaría de Política Económica, en base a datos de OCDE e Indec, que afirma que el 72 por ciento de las exportaciones de 2009 son productos manufacturados. Entre 2003 y 2009 las manufacturas de origen industrial (MOI) incrementaron un 75 por ciento la cantidad exportada y las manufacturas de origen agropecuario (MOA), un 30 por ciento. En el mismo período, las ventas externas de productos primarios, consideradas por cantidad, crecieron sólo un 7,6 por ciento. Estos datos demuestran que en los últimos siete años el país sumó valor agregado a la producción y su industria se volvió más competitiva a nivel internacional. El mismo informe señala que el 79 por ciento de las importaciones son bienes de capital, piezas para bienes de capital y bienes intermedios. Dato que revela que el aumento de las importaciones se debe al incremento de la inversión.

En el marco de un nuevo modelo de crecimiento económico, el patrón de especialización sectorial de las exportaciones dio muestras de cambios sustantivos, pasándose de exportar 12.800 ítem en el año 2003, a casi 16.000 ítem durante el 2009. Este proceso de ampliación de la canasta exportadora contribuyó al aumento del dinamismo, existiendo un conjunto importante de actividades que vieron duplicar sus ventas externas, entre 2003 y 2009, mejorando su balance comercial relativo (cociente entre el balance comercial y el comercio total) o su coeficiente de cobertura (exportaciones respecto a importaciones). Entre estas actividades dinámicas se destacan: plaguicidas, pinturas, productos farmacéuticos, jabones y detergentes, productos de plástico, productos metálicos de uso estructural, tanques y recipientes, generadores de vapor, motores, generadores y transformadores eléctricos, aparatos de control y distribución de energía, tubos y válvulas y vehículos automóviles, sus carrocerías y partes.

“A partir de 2003 se observa un importante incremento cuantitativo y cualitativo de las exportaciones argentinas. Esto es consecuencia tanto de la política de tipo de cambio real competitivo como de la mejora de competitividad de la industria argentina. Se observa entonces una inserción internacional de Argentina más definida que en los años noventa, priorizando socios comerciales como Brasil, China y otros países no tradicionales que están creciendo más que el promedio de la economía mundial. La relación con Brasil consolida un núcleo industrial que permite diversificar la matriz industrial, no sólo vinculada a la sustitución de importaciones sino también al esquema de mercado interno ampliado”, señaló a Página/12 el viceministro de Economía, Roberto Feletti.

En un contexto de crecimiento de todos los rubros exportados, resultó relevante durante el período analizado el avance de las manufacturas, sobre todo las de origen industrial. Las MOI representaban el 26 por ciento de las exportaciones en 2003 y en 2009 significaron el 34 por ciento del total. Las MOA pasaron en el mismo período del 34 al 39 por ciento de las ventas externas. Así, a fines del año pasado el 73 por ciento de las exportaciones fueron industriales. Los productos primarios, en cambio, bajaron del 22 al 17 por ciento del total, y combustibles y energía cayeron del 18 al 10 por ciento de las exportaciones.

El avance de las MOI en la estructura de exportaciones se verificó a pesar de que son las que menos subieron de precio en el período analizado. Si se observan las variaciones de las exportaciones según los grandes rubros, se encuentra que, por el lado de las manufacturas, las de origen agropecuario registraron incrementos de precios del 64,5 por ciento entre 2003 a 2009; los productos primarios subieron un 55,0 por ciento y las manufacturas de origen industrial, un 33,0 por ciento. Fueron las cantidades vendidas las que definieron la nueva estructura exportadora. Mientras que entre 2003 y 2009 las MOI se incrementaron un 75 por ciento, las ventas de MOA lo hicieron un 30 por ciento. En ese lapso los productos primarios crecieron sólo un 7,6 por ciento, pero en 2009 el campo sufrió las consecuencias de la sequía. El crecimiento hasta 2008 había sido del 35 por ciento.

Dentro de las exportaciones de manufacturas, el sector que más creció entre 2003 y 2009 fue el automotor, con un incremento del 195 por ciento. Seguido por maquinarias y equipos (fundamentalmente maquinaria agrícola), que aumentó sus ventas externas en el período citado en un 142 por ciento. Las ventas de metales crecieron un 125 por ciento; las de químicos, un 122 por ciento; los agroalimentos, un 87 por ciento, y construcción, un 71 por ciento.

También la evolución de las importaciones es un indicador de la evolución industrial. El insumo más importante que necesita la industria para su desarrollo es la maquinaria para la producción: los bienes de capital y sus piezas, que se utilizan para el mantenimiento y ampliación de la capacidad productiva. En 2003 las importaciones de bienes de capital representaban el 18 por ciento del total de las compras al exterior; en 2009 alcanzaron el 23 por ciento del total. Por su parte, las piezas para bienes de capital pasaron del 16 al 19 por ciento del total. En estas categorías los incrementos en las cantidades importadas resultan decisivos incluso para compensar caídas de precios entre puntas de las series: los precios de bienes de capital cayeron entre 2003 y 2009 un 13 por ciento y los de piezas y accesorios sólo aumentaron un 6 por ciento. En ese período la cantidad importada de bienes de capital aumentó un 301 por ciento y la de piezas y accesorios, un 200 por ciento. Los bienes de consumo, que fueron el boom de los ‘90, cayeron del 13 por ciento del total al 11 por ciento.

Entre 2003 y 2009 las exportaciones crecieron un 86 por ciento, equivalente a una tasa anual acumulativa del 11 por ciento. En esos años el saldo comercial promedio fue de 13.600 millones de dólares. En la actual estructura de comercio exterior el 73 por ciento de las exportaciones son manufacturas y el 80 por ciento de las importaciones son bienes de capital, piezas para bienes de capital y bienes intermedios; todos ellos para invertir en mayor producción. Estos datos demuestran que, si bien los elevados precios de los commodities fueron un impulso importante para la economía, las políticas de un tipo de cambio real competitivo y una estrategia de industrialización dieron como resultado una evolución altamente positiva de ese sector clave del desarrollo de la economía.