La actividad económica registró en septiembre un avance de 7,8 por ciento interanual y acumula una mejora del 9,0 por ciento en los últimos doce meses, informó ayer el Indec. De esta forma, se comienza a delinear el crecimiento final de la economía argentina en 2010 que, como vienen proyectando desde hace unos meses el Ministerio de Economía y el Banco Central, rondará el 9 por ciento. Se trata de un muy fuerte repunte después del año de crisis internacional y sequía en el campo, un avance explicado por la demanda interna a partir del consumo privado y la inversión privada y pública, la tracción de la demanda brasileña y la excelente campaña en el sector agropecuario. En la comparación con agosto, el Estimador Mensual de Actividad Económica mostró un alza de 0,2 por ciento y acumula desde comienzos de año un 7,3 por ciento.

El desempeño de la economía argentina en términos de crecimiento sobresale entre los países de la región. Según recientes estimaciones del Banco Mundial, América latina y el Caribe cerrarán 2010 con un avance promedio de 6 por ciento. En el Cono Sur, Perú terminará con un crecimiento de 8,5 por ciento, Brasil con el 7,5, Uruguay, 6,5, Chile, 5,2 y México, con el 4,5 por ciento. Muy atrás corren Estados Unidos y los golpeados países europeos, algunos con recesiones y situaciones macroeconómicas de alto riesgo.

El crecimiento de la economía local en septiembre, desde el lado de la demanda, se explicó por factores vinculados con la política oficial de ingresos, como la Asignación Universal por Hijo y la recomposición de haberes jubilatorios, medidas que impactaron positivamente sobre los sectores que mayor proporción de su ingreso destinan al consumo. En el mercado laboral, la reducción del desempleo hasta el 7,5 por ciento y los aumentos salariales que mantuvieron el poder de compra de los trabajadores (y en algunos casos lo aumentaron) también empujaron la demanda agregada. Además, el contexto inflacionario volvió atractivo el consumo de bienes durables, incentivado por planes de financiamiento de parte de las cadenas de comercialización. Según el Indec, en septiembre la venta en supermercados subió 17,9 y en los shoppings, 20 por ciento.

Por su parte, la inversión viene mostrando una fuerte recuperación, que la ubica como el componente más dinámico de la demanda. Según anticipó ayer la presidenta, Cristina Fernández, en la conferencia de la UIA, estimaciones privadas indican que la inversión como porcentaje del PIB estaría en el 24,6 por ciento, lo que representa una marca histórica. Un fuerte impulso proviene desde la inversión pública, que crece de forma acelerada.

En cuanto a la demanda externa, en septiembre las exportaciones crecieron de forma anual un 41 por ciento. La mayor suba se verificó en productos primarios, con el 120 por ciento. En este segmento sobresalieron las ventas de porotos de soja, de maíz y trigo.

Por el lado de la oferta de bie-nes, la producción industrial en el mes creció 9,7 por ciento con respecto al mismo período de 2009. El mejor desempeño fue para la fabricación de automóviles, que aumentó 38,7 por ciento en forma interanual, seguido por neumáticos (10,5), acero crudo (16,7) y metalmecánica, con el 8,6 por ciento. Las importaciones, en tanto, subieron un 46 por ciento interanual. El sector de la construcción mostró un avance de 8,5 por ciento, mientras que los servicios públicos crecieron un 11,9 por ciento, por el transporte de carga y el uso de la telefonía celular.