”A partir de 2003 se ha dado un giro absoluto en las políticas públicas, vamos en otra dirección donde la promoción del empleo y la ampliación de la protección social son los instrumentos centrales para combatir la pobreza”, afirmó ayer el ministro de Trabajo, Carlos Tomada. El titular de la cartera laboral reconoció la persistencia de debilidades estructurales en el mercado de trabajo, pero enfatizó que entre 2003 y 2010 se registró la mayor expansión del empleo registrado en la historia, retrocedieron los niveles de informalidad, se revitalizó la negociación colectiva y creció la cobertura de la protección social.

Durante la presentación de un balance del escenario sociolaboral desde 2003, el ministro de Trabajo cuestionó que “algunos comunicadores, consultores y analistas quieren instalar que estamos igual o peor que en 2001, que no cambió nada con respecto a la década del noventa”. En el documento “Trabajo y Empleo en el Bicentenario”, el equipo de la Subsecretaría de Programación Técnica y Estudios Laborales, que encabeza Marta Novick y coordinó Diego Schleser, condensó lo que consideran el quiebre en las políticas laborales y de ingresos registrado a lo largo de la última década.

“Todavía falta, es cierto, no estamos en la situación social ideal. Pero el cambio es sustantivo. El ritmo de la mejora puede ser más lento, pero la dirección es siempre la misma. El desempleo y la informalidad van a continuar bajando”, sostuvo Tomada. Ante la consulta por los elevados niveles de precariedad, 35,8 por ciento según los últimos datos, el ministro enfatizó que la tasa de empleo no registrado se redujo 15,1 puntos porcentuales, ubicándose en sus niveles más bajos en 17 años.