La actividad económica creció en noviembre 9,8 por ciento con respecto a igual mes del año pasado, según informó ayer el Indec. La comparación adquiere mayor relevancia si se toma en cuenta que se contrasta con un período en el cual los efectos de la crisis internacional ya comenzaban a desvanecerse. De hecho, en ese mes se había iniciado el proceso de recuperación de la economía, con un avance interanual de 2,5 por ciento. Según las cifras publicadas del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), el acumulado del año pasado –cuando sólo resta computar los datos de diciembre– evidencia un crecimiento de 9 por ciento. El sector agroexportador, la industria automotriz y la construcción volvieron a ser los pilares del desempeño de la actividad.

La cifra de crecimiento de noviembre es la más alta desde junio, y en el año fue sólo superada por los guarismos de aquellos meses en los que el cotejo se realizó contra meses de plena recesión, situación que sucedió en mayo, junio y julio de 2009. Las cifras del EMAE se refieren a un acercamiento preliminar del resultado de cada mes. Con este repunte la proyección de algunos funcionarios de cerrar 2010 en torno del 9 por ciento se encamina a hacerse realidad. En Economía estiman cerrar con una suba de 9,1 por ciento. Para la Cepal, en tanto, la mejora se ubicará en 8,4 por ciento, quedando cuarto en el ranking de los países de la región con mayor crecimiento, detrás de Paraguay, Uruguay y Perú.

El EMAE registró en noviembre último una suba de 1,6 por ciento en comparación con octubre previo, convirtiéndose en la segunda mayor alza mensual de 2010. La suba de la actividad económica estuvo impulsada, como en meses anteriores, por el buen desempeño del sector fabril, que durante noviembre mostró un alza de 12,5 por ciento en términos desestacionalizados, y “con buenas perspectivas para el año que se inicia”.

Dentro de la industria se destacó el comportamiento del sector automotor. Esta industria finalizó 2010 con cifras records de producción y ventas, tanto en el mercado local como en exportaciones. En su participación en el estimador industrial, el rubro automotor arrojó en noviembre un alza de 35,2 por ciento interanual. A esto se suma el desempeño del sector metalúrgico, que avanzó 28,4 por ciento, seguido por la construcción, con el 14,7 por ciento. Este actividad evidenció una fuerte recuperación desde el arribo de la crisis internacional. El último incremento de la construcción fue de 17,2 por ciento en noviembre, el mayor de todo 2010.

El mayor movimiento industrial estuvo acompañado por un incremento del nivel de las importaciones del 53 por ciento, para sumar más de 5500 millones de dólares. Junto con este mayor nivel de compras al exterior, se verificó un incremento en las ventas, de 23 por ciento para alcanzar los 5900 millones de dólares.

Del lado de la demanda, el consumo continúa siendo uno de los principales móviles del crecimiento, con base en la mejora del poder adquisitivo de una porción relevante de los trabajadores. Eso se da tanto vía aumentos salariales y nivel de empleo como en la política oficial de ingresos a través de la Asignación Universal por Hijo y el avance de las jubilaciones. También la inflación juega como un incentivo, como forma de evitar la depreciación de los ahorros, a partir de la decisión de adelantar consumo. Como ejemplo de ello, las ventas en los supermercados medidas por el Indec se incrementaron 19,4 por ciento y en los grandes centros de compra –shoppings– un 20,1 por ciento, estas últimas alentadas por el sector de electrónica y computación.

El ministro de Economía, Amado Boudou, sostuvo días atrás que la inversión será “clave en este año, porque eso tiene que ver con el trabajo argentino y la sustitución de importaciones”. En los últimos meses los anuncios de inversión cobraron mayor dinamismo, sobre todo en aquellos sectores que apalancan el crecimiento. Las estimaciones del Ministerio de Industria señalan un nivel de inversión cercano a un cuarto del Producto Interno Bruto, lo que se convertiría en una marca histórica.

El presupuesto nacional estima un crecimiento para 2011 de 4,3 por ciento, mientras que las proyecciones privadas coinciden en señalar una cifra más cercana a 6,5 por ciento. De hecho, la encuesta cualitativa que realiza el Indec da cuenta de esa percepción. El 69 por ciento de las empresas consultadas estimó que la demanda interna continuará estable este año, en relación con 2010, mientras que el 24,1 por ciento prevé incluso una suba. En cuanto a la situación del comercio exterior, el 64 por ciento de las firmas anticipa un ritmo estable en las exportaciones; y el 25,6 por ciento, una mejora en las ventas.