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En una columna publicada el 13 de enero pasado, el señor Eduardo López (secretario general de UTE/Ctera) se refiere a porcentajes presupuestarios y distintos aspectos de la política educativa de la ciudad. Algunas de estas citas son erróneas.

El mayor error proviene de comparar magnitudes presupuestarias con bases distintas. Es decir, educación y cultura en la provincia de Buenos Aires contra educación en la ciudad. La realidad dice que si se consolidan las funciones presupuestarias de educación y cultura, que en el presupuesto de la ciudad de Buenos Aires se encuentran desagregadas, tanto la ciudad como la provincia participan –actualmente– con valores similares (31 y 32 por ciento, respectivamente) en la atención de ese componente del gasto público social.

Asimismo, el presupuesto destinado al Ministerio de Educación de la ciudad representa, históricamente, un 26 por ciento del gasto público total, lo que hoy se traduce en que se inviertan 7581 pesos por cada alumno de escuelas estatales. La provincia de Buenos Aires, en contraste, invierte 4807 pesos por cada alumno en escuelas estatales, según se desprende de los datos que brinda su gobierno.

Es importante destacar, por otro lado, que el aporte de la ciudad al financiamiento educativo, superior a los 4900 millones de pesos en 2010, no representa un esfuerzo menor, como señala López con cierta ligereza analítica. Antes bien, esa masa presupuestaria proviene casi íntegramente de los recursos impositivos que los habitantes de la ciudad aportan localmente, a diferencia de lo que ocurre con el correspondiente presupuesto de la provincia de Buenos Aires, financiado en buena medida con transferencias del gobierno nacional. Así, mientras que los fondos nacionales financian el 28,5 por ciento del gasto provincial, su participación se reduce a un 12,8 por ciento en el presupuesto de la ciudad.

Tampoco es cierto que se hayan cerrado postítulos de la Escuela de Capacitación Docente (CePA). Estas titulaciones no se cierran, sino que finalizan las cohortes porque así lo indica la normativa por la cual son aprobadas. La importancia de que los postítulos tengan una vigencia determinada responde a la necesidad de cambiar temáticas y propuestas formativas según las líneas de política educativa, los cambios sociales y las necesidades escolares.

De hecho, durante 2011 CePA va a dictar diez postítulos docentes, cifra record desde 2002, año en que se implementó esta modalidad formativa dentro de la escuela.

Aclarados los puntos específicos, corresponde decir que la intención que se persigue desde este ministerio es trabajar sobre la calidad de la enseñanza. Con este fin hemos estado trabajando en conjunto con los gremios docentes y demás miembros de la comunidad educativa para poder solucionar los reclamos históricos del sistema.

A nadie se le escapa que queda todavía mucho por hacer pero, sin duda, trabajando conjuntamente es la única manera conseguirlo.

* Director operativo de Investigación y Estadística del Ministerio de Educación de la ciudad de Buenos Aires.