Las provincias del Noroeste son las que exhiben las más elevadas tasas de trabajo no registrado, de acuerdo con lo que puede leerse en el resultado de las inspecciones ordenadas por el Ministerio de Trabajo en el último año. Sobre un total de casi 29 mil trabajadores alcanzados por las fiscalizaciones en 2010 en el NOA, alrededor de 13.500 no estaban inscriptos por sus empleadores, representando el 48,4 por ciento del total. Sólo la región de Cuyo y la Austral mostraron tasas semejantes (superiores al 46 por ciento), marcadamente superiores al promedio del país, que se ubicó en el último año en el 31,8 por ciento.

La lucha contra la detección de la evasión de las leyes laborales está a cargo fundamentalmente de la Subsecretaría de Fiscalización del Trabajo y la Seguridad Social. En el marco del Plan Nacional de Regularización del Trabajo, se efectuaron durante el año 2010 casi 125 mil fiscalizaciones en las distintas regiones del país. Alrededor de 60 mil se realizaron en territorio de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense. El resto se repartió entre las seis regiones en que el ministerio tiene dividido el país: NOA, NEA, Cuyo, Centro, Pampeana y Austral, habiendo realizado entre 6500 y 15 mil inspecciones en cada una de ellas.

Por región, algunos de los resultados más destacados fueron los siguientes:

Capital Federal. Se realizaron operativos principalmente en obras en construcción en toda la ciudad, y en locales y comercios en el barrio y la estación ferroviaria de Once. De 1119 obras y casi 8000 trabajadores fiscalizados en las primeras, se detectó una proporción de un 26 por ciento de no registrados. En cuanto a los locales comerciales de la zona de Once, se halló un 31 por ciento de trabajadores sin declarar.

Conurbano. Se fiscalizaron y descubrieron talleres clandestinos en Villa Madero, partido de La Matanza, donde todo el personal ocupado estaba en condiciones ilegales.

Pampeana. De los operativos realizados en 28 plantas de procesamiento en Mar del Plata, se verificó que sobre 700 empleados, el 82,5 por ciento no estaba registrado.

Región NOA. En la actividad tabacalera se fiscalizaron 124 fincas con casi 1300 trabajadores, 45 por ciento de los cuales no estaban registrados. En Tucumán, sobre 43 obras en construcción con 446 trabajadores relevados, se detectó un 63 por ciento en negro.

Región NEA. En Posadas, Misiones, un operativo que abarcó a las unidades de taxis, sus peones y bases de radio, pudo encontrar que sobre 200 trabajadores en actividad, el 92 por ciento carecía de inscripción legal. En Chaco, un operativo de fiscalización en 48 establecimientos madereros dio por resultado que el 57,5 por ciento de los empleados no estaba debidamente inscripto.

Centro. Operativos sobre las actividades comerciales de la ciudad de Rosario, enfocados fundamentalmente sobre los rubros juguetería, regalerías y videojuegos, arrojaron por resultado un 34 por ciento de empleados no registrados.

Cuyo. Se verificaron altas tasas de irregularidad en obras en construcción en San Luis (76 por ciento) y en actividades agropecuarias en Mendoza (67 por ciento).

Austral. También en el sur del país, la actividad de la construcción arroja fuertes tasas de no registrados: 75 por ciento.

El flagelo del trabajo en negro sigue resultando una de las condiciones de deterioro social más duras de erradicar. Carlos Tomada, ministro de Trabajo, destacó la lucha cultural que representa combatir los paradigmas de la década del ’90, cuando “la idea predominante era que el mundo deseable era el trabajo en negro y se fomentaba la cultura de la evasión, del trabajo sin regulaciones, sin sindicatos ni negociaciones colectivas”. En esta lucha, Tomada involucró a todos los sectores sociales. “Solicitamos no sólo la predisposición, sino la colaboración en las inspecciones, que muchas veces resultó hostil”, dijo en referencia a la actitud empresaria.