El índice de salarios que mide el Indec creció 27,6 por ciento en junio con respecto al mismo mes del año pasado, movilizado por los incrementos obtenidos por el sector privado registrado y no registrado. La suba salarial promedio fue superior a las distintas estimaciones privadas sobre la inflación y triplica al incremento del IPC oficial, que llegó a 9,7 por ciento interanual en junio. Sin embargo, persiste una fuerte disparidad entre el desempeño salarial de los trabajadores del sector privado y los empleados públicos. El nivel general salarial mostró un avance del 3,7 por ciento en comparación con mayo y acumuló en el primer semestre un alza del 13,6 por ciento.

Los empleados del sector privado registrados en la seguridad social recibieron, según el Indec, un aumento de 32,9 por ciento, el porcentaje más alto dentro de las tres categorías de trabajadores que mide el Indec. Los no registrados obtuvieron una suba del 30,2 por ciento. En cambio, el incremento recibido por los trabajadores del sector público fue del 11,8, muy por debajo del registro de los privados. En la comparación entre junio y mayo, las alzas fueron del 4,3 por ciento en el sector privado registrado, 4,1, en el sector privado no registrado y del 1,7 para los empleados del sector público. El cálculo que realiza el organismo de estadísticas estima los salarios pagados en la economía, aislando al indicador de variaciones en la cantidad de horas trabajadas, ausentismo o premios por productividad. Este índice tiene incidencia en la fórmula prevista por ley para determinar el aumento en las jubilaciones.