ECONOMíA › LA INDUSTRIA, MUY POR ENCIMA DEL AÑO PASADO
Saliendo del pozo más profundo
La actividad industrial de febrero mostró una leve mejora del 1,5 por ciento con respecto a enero y un salto del 17,5 por ciento en la comparación interanual. La recuperación se explica tanto porque se referencia contra un período de máxima caída de la actividad, como por los efectos disparados por la maxidevaluación, la sustitución de importaciones y el crecimiento de las exportaciones.
Con el adelanto del Estimador Mensual Industrial (EMI) difundido ayer por el Indec, el Gobierno tendrá letra para insistir en que su modelo “productivo” basado en los bajos salarios funciona. Durante el primer bimestre de 2003, comparada con igual período de 2002, la industria creció el 17,7 por ciento.
Como se dijo, el buen desempeño se debe tanto a la sustitución de importaciones como al aumento de las ventas al exterior. En algunos sectores, se verifica también la combinación de ambos elementos. Las limitaciones a futuro se encuentran principalmente en aquellas ramas que sólo pueden crecer en el mercado interno, pues si bien sustituyen productos que antes se compraban a terceros países lo hacen dentro de un mercado que se achica. Este es el caso del sector estrella de la recuperación, el textil, y parcialmente de la metalmecánica, aunque algunos de sus rubros, como los que fabrican insumos o bienes de capital para los sectores exportadores, son los que experimentan el mejor desempeño. Este es el caso de la maquinaria agrícola. Contra febrero de 2002, la industria textil creció el 170,7 por ciento, mientras que la metalmecánica, lo hizo el 121,8.
Como podía preverse dado que el modelo productivo se basa en el mantenimiento de los bajos salarios, las principales caídas, o el crecimiento más lento, se registró en los sectores dependientes del mercado interno. La industria alimenticia, por ejemplo, cayó el 6,7 por ciento respecto a enero, aunque mejoró el 2,4 en el primer bimestre comparado con igual período del año anterior. En este rubro, el peor desempeño es el de los lácteos, que contra febrero de 2002 cayeron el 18,7 por ciento. Aquí, el aumento de las exportaciones no alcanzó a compensar el desplome de la demanda interna frente al constante crecimiento de los precios.
Por último, están los rubros cuya performance positiva se explica exclusivamente por el aumento de las exportaciones. Se trata en general de commodities de fácil colocación, que se venden en dólares y cuyos costos de producción permanecen prácticamente congelados en pesos. Aquí se cuentan las industrias metálicas básicas, acero crudo y aluminio primario, rubros que nunca fueron afectados por la recesión y que además siguen creciendo. En promedio, durante el primer bimestre aumentaron su producción el 26 por ciento (contra el primer bimestre de 2002). Un comportamiento similar mostró “Sustancias y productos químicos”, que creció el 13,6 por ciento en los primeros dos meses del año. Este sector se caracteriza por las fuertes inversiones realizadas durante la década del ‘90. Cabe destacar que en todos los rubros que exportan influyó positivamente la superación de los problemas de financiamiento característicos de la primera mitad de 2002.