ECONOMíA › EL CENTRAL DIJO QUE LAS REALIDADES “SON INDEPENDIENTES”
Corralito para el Galicia uruguayo
El Banco Central uruguayo suspendió al Galicia Uruguay, que ahora estudia reprogramar la restitución de los fondos a los ahorristas.
El Banco Central de Uruguay (BCU) suspendió por 90 días al Banco de Galicia Uruguay, la filial que está en manos de los mismos dueños que el Galicia argentino. La medida fue tomada a pedido del directorio de la entidad financiera a raíz de la fuerte huida de depósitos que sufrió el banco uruguayo. En los últimos dos meses, del Galicia Uruguay salieron 507 millones de dólares, sobre un total de 1500 millones que poseía. El directorio del Galicia aclaró que las circunstancias por las que atraviesa su filial extranjera “no tienen incidencia en la casa matriz”.
Cerca del mediodía, el BCU emitió un comunicado dando cuenta de la suspensión. Y responsabilizó al Banco Central argentino por la medida, al recordar que el BCRA limitó el giro de dólares desde Buenos Aires para seguir atendiendo el retiro de depósitos. “Prácticamente la totalidad de los clientes son residentes argentinos”, señaló el BCU. Durante la última semana, el Galicia negoció una ayuda financiera de parte del Central de Uruguay, que finalmente fue denegada. De todas maneras, para hacer frente al retiro de divisas, y ante la imposibilidad de girar desde Buenos Aires, el propio banco habría ingresado dólares desde su filial en Nueva York.
Daniel Llambías, director del Galicia, comentó a Página/12 que habrá una reprogramación de los depósitos en la filial uruguaya. Y estimó que en un plazo de dos años podría devolverse aproximadamente un 70 por ciento de las colocaciones. “Lo más probable es que se cree un fideicomiso contra toda la cartera del banco y se vaya pagando en función de la recuperación de la cartera de préstamos”, señaló el ejecutivo.
El Gobierno se desentendió del tema. “Es una cuestión específica del Banco Central”, dijo el viceministro de Economía, Jorge Todesca.
Según pudo saber este diario, hasta último momento existió la intención de vender el Galicia Uruguay a algún banco extranjero. Incluso se mencionó que hubo conversaciones con el holandés ABN Amro Bank, entidad a la cual la casa matriz del Galicia le compró las sucursales y la cartera minorista hace un par de años. Pero hasta el momento las negociaciones fracasaron. “Lo fundamental es que los depositantes estén tranquilos. Haremos todo para que así sea. Incluso estamos dispuestos a vender”, apuntó Llambías a este diario. Desde la otra orilla, el presidente del BCU dejó en claro que los problemas del Galicia Uruguay eran de liquidez “pero no de solvencia”.
Conocida la determinación en Uruguay, el BCRA fijó su postura. Para tranquilizar a los ahorristas locales, recordó que las operaciones del Banco de Galicia Uruguay y de Argentina “son independientes”. Aunque remarcó que, “en caso que fuese necesario”, tomará medidas para “no afectar los ahorros de los depositantes y la fuente de trabajo de los empleados”.
Según los registros a setiembre pasado, el Galicia Uruguay se ubicaba en el segundo puesto del ranking de depósitos en el sistema financiero del país vecino, con 1600 millones de dólares. Delante figuraba el Comercial, controlado por el problemático General de Negocios de los hermanos Rohm (2240 millones). Fuentes de la city porteña confiaron a Página/12 que la corrida de depositantes no afectó sólo al Galicia sino también al Comercial. Los Rohm están atravesando una delicada situación judicial, acusados por una supuesta estafa multimillonaria.
Mientras dure la intervención, el Galicia Uruguay no cerrará sus puertas. Si bien no operará con créditos ni podrá recibir depósitos, mantendrá su servicio de custodia de valores.
En los últimos años, la plaza financiera uruguaya se puso de moda para los ahorristas argentinos. Fueron dos los motivos: la posibilidad de evadir el pago de impuestos y, supuestamente, para ponerse a resguardo de las sucesivas crisis económicas en la Argentina. Habrá que ver si esta lógica cambia bruscamente a partir del corralito sobre el Galicia uruguayo.