Las provincias continúan cerrando el cerco sobre YPF. El gobierno de Neuquén le envió ayer una intimación a la petrolera, donde le cuestiona la falta de inversiones en tres áreas de la cuenca neuquina. En la nota le otorga un plazo de siete días para que presente un plan de acción, bajo amenaza de quitarle las concesiones. El martes Mendoza procedió de manera similar y la semana pasada lo habían hecho Chubut y Santa Cruz. De este modo, las cuatro provincias petroleras más importantes del país ya movieron sus fichas y ahora esperan respuesta. En esas jurisdicciones, YPF concentró el año pasado el 92,2 por ciento de la producción de crudo y el 89,3 por ciento de la de gas. La acción de la compañía cayó ayer 4,5 por ciento en Wall Street y 3,8 por ciento en la Bolsa local, debido a la intimación de Neuquén y al anuncio del director estatal de YPF, Roberto Baratta, quien el jueves dijo en la empresa que buscará bloquear el reparto de dividendos y ayer se lo confirmó a una agencia de noticias internacional (ver aparte).

La nota que envió el Ministerio de Energía de Neuquén está firmada por el subsecretario de Minería e Hidrocarburos de la provincia, Héctor Mendiberri. El funcionario afirma allí que hay tres áreas que “permanecen sin producción ni inversiones comprobables”: Don Ruiz, Chihuido de la Salina y Rincón del Mangrullo. “Se intima a usted a que en el plazo de siete días, a partir de la recepción de esta nota, presente a esta autoridad de aplicación un plan de acción futuro a fin de subsanar el severo incumplimiento antes apuntado. Todo ello bajo apercibimiento de propiciar la sanción prevista en el artículo 80 inciso C de la ley nacional 17.319”, afirma Mendiberri. Ese artículo contempla la posibilidad de hacer caducar contratos por incumplimientos en las obligaciones estipuladas.

La intimación sorprendió porque el gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, es el que tiene mejor relación con la petrolera de Repsol. De hecho, en las reuniones de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi) fue el que se mostró más moderado. Sin embargo, el ultimátum es sobre tres áreas marginales para la petrolera, lo que de algún modo muestra el equilibrio que trata de hacer Sapag para no involucrarse de lleno en la disputa que mantiene el gobierno nacional con YPF.

El propio Ministerio de Energía reconoció ayer por la mañana en el comunicado que esas tres áreas permanecen sin producción, pero luego fuentes de la dependencia remarcaron a este diario que Rincón del Mangrullo y Don Ruiz tienen cierta relevancia potencial. Rincón del Mangrullo, por ejemplo, está ubicado a unos 75 kilómetros al sur de Plaza Huincul y su principal activo lo constituye un reservorio de gas en la formación Mulichinco. En 2009 YPF había acordado con Pampa Energía realizar un desarrollo conjunto en esa zona. El objetivo de la firma de Marcelo Mindlin era extraer gas para la central térmica Loma La Lata, pero un año después el acuerdo quedó sin efecto. De las tres áreas que figuran en la intimación, la menos relevante es Chihuido de la Salina, pues la mayoría de su superficie pertenece a Mendoza y sólo una pequeña porción a Neuquén.

YPF tendrá siete días para responder este nuevo pedido. Fuentes de la compañía prefirieron ayer no hacer declaraciones sobre el tema y sólo se limitaron a informar que cumplirán en tiempo y forma con todos los requerimientos que se le han formulado.

El martes vence la fecha para que la compañía haga sus descargos ante los gobiernos de Chubut y Santa Cruz. El mayor frente de conflicto lo tiene con el gobernador chubutense Martín Buzzi, quien parece dispuesto a quitar concesiones en breve. De hecho, ésa fue la única provincia a la que YPF le respondió públicamente. “Existe en apariencia un trato injusto y desigual y una persecución sistemática hacia la compañía”, sostuvo la compañía el martes a través de un comunicado.

En el mercado especulan con que Buzzi se muestra más audaz porque cuenta con el respaldo de Pan American Energy. La petrolera controlada por los hermanos Bulgheroni tiene mayor participación que YPF en la provincia y, llegado el caso, podría sumar las áreas que los españoles pierdan, aunque públicamente ha querido mostrarse al margen del conflicto. No obstante, ahora que Repsol-YPF está siendo jaqueada por el gobierno nacional y las provincias, son varias las empresas que empezaron a hacer lobby para ver si pueden pescar algo en el río revuelto. Cuando el ministro de Planificación, Julio De Vido, estuvo en Brasil, dejó trascender que Petrobras se había mostrado interesada en desarrollar el gas no convencional en el país. También hay otra firma brasileña que anduvo testeando sus posibilidades. La multinacional Odebrecht, un gigante que comenzó en el sector de la construcción y en los últimos años se diversificó, invirtiendo cada vez más en el negocio petrolero, tanto en Brasil como en Venezuela, donde el año pasado formalizó un acuerdo con Pdvsa.