Kofi Annan llega hoy a Siria con la misión de empujar al régimen a terminar con sus ataques sangrientos sobre los disidentes y mantener conversaciones con la oposición; pero antes de que el ex secretario general de la ONU hubiera tocado el suelo de Damasco, los activistas rechazaron su pedido de un diálogo con el presidente Bashar al Assad. Los líderes de la oposición describieron el plan de Annan para una solución política al conflicto como “decepcionante”, después de un largo año de ataques militares que mataron a por lo menos 7500 personas. El rechazo a las negociaciones fue un duro golpe a los esfuerzos que podrían haber salvado a Siria de una gran guerra civil, pero la oposición fue categórica en que el tiempo para las conversaciones había pasado y que el ejército podría ser la única manera de quitar a Al Assad del poder.

“Este tipo de comentarios son decepcionantes y no le dan mucha esperanza a la gente, que está siendo masacrada todos los días en Siria”, dijo Burhan Ghalioun, líder del Consejo Nacional Sirio, un amplio grupo de activistas opositores, refiriéndose al plan de Annan para la paz negociada. “Parece que estuviéramos viendo la misma película una y otra vez. Cualquier solución política no tendrá éxito si no va acompañada por presión militar sobre el régimen.”

La oposición siria quiere que los gobiernos extranjeros brinden apoyo militar al Ejército Libre Sirio (ELS), una fuerza poco definida que lucha contra el régimen, y el establecimiento de zonas de exclusión aérea apoyadas por Occidente. Describen a la misión de Annan como una distracción de los esfuerzos que pueden tener una posibilidad de derrocar al régimen.

Enviado especial de la ONU y de la Liga Arabe, Annan debe viajar a Damasco hoy y reunirse con Al Assad. El ya advirtió contraarmar a la oposición siria y está a favor de tratar de ponerle fin a la violencia a través de medidas diplomáticas. “Espero que nadie esté pensando seriamente en usar la fuerza en esta situación”, dijo Annan desde El Cairo, el jueves. “Creo que más militarización empeoraría la situación. Finalmente, la solución está en un arreglo político.”

Antes de la visita de Annan, por lo menos 62 personas murieron ayer en Siria, de acuerdo con los comités locales de coordinación. Hubo una relativa calma en la asediada ciudad de Homs en los últimos días, después de un largo mes de bombardeos que obligaron a los combatientes del ELS a retroceder de su bastión en el distrito de Baba Amro. Sin embargo, las fuerzas militares sirias leales al régimen lanzaron nuevos ataques ayer, usando tanques y morteros para bombardear la ciudad.

Ebo Emad, un activista opositor en Homs, le dijo a The Independent que los morteros impactaron en grupos de hombres que abandonaban la mezquita después de las oraciones del viernes. Dijo que los sirios no creían que Annan tuviera ninguna posibilidad de ponerle fin al conflicto con negociaciones. “Le están dando al régimen más posibilidades de matar a más gente. Aun la ONU y la Liga Arabe creen que nos están ayudando, pero no es cierto”, dijo. “La única manera de que el mundo puede ayudar al pueblo sirio –añadió– es apoyando al ELS.”

Por otra parte, Valerie Amos, la subsecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios, dijo ayer que pidió acceso irrestricto de las organizaciones humanitarias para asistir a las víctimas de la violencia en Siria, pero que el gobierno del presidente Bashar al Assad aún no se lo concedió, aunque aceptó una “evaluación limitada”. Amos, que visitó Siria entre el miércoles y el jueves, precisó en una conferencia de prensa en la capital de la vecina Turquía que “el gobierno sirio pidió más tiempo para analizar el acuerdo que les presenté”. “Sin embargo, accedió a un ejercicio de evaluación limitada por parte de las agencias de la ONU y las autoridades sirias, lo que nos daría algo de información sobre lo que está ocurriendo en el país”, detalló.

Amos, de origen británico, fue la primera alta funcionaria de un organismo internacional que visitó Baba Amro desde que las fuerzas del gobierno ingresaron el 1º de marzo pasado a la ciudad de Homs. La titular de Asuntos Humanitarios de la ONU relató además la conmoción que fue para ella lo visto en el barrio de Baba Amro en Homs, bastión opositor asediado por las fuerzas sirias durante casi un mes, durante su visita el miércoles pasado. “Quedé desolada por lo que vi; esa parte de Homs está totalmente destruida, no queda gente. Los que vi estaban recogiendo sus posesiones”, dijo Amos y agregó: “Es importante saber qué les ocurrió a esas personas”.

Con las perspectivas diplomáticas titubeando, más miembros del régimen parecen estar cambiando de bando. Los medios turcos informan que dos generales sirios, un coronel y dos sargentos habían desertado ayer y viajado a Turquía, un día después de que el viceministro sirio de Petróleo desertara del régimen de Al Assad.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.