“Muchos sectores comienzan a afrontar problemas de competitividad y por ello la importancia de adecuar las negociaciones salariales en función de la realidad y la competitividad de cada uno, de forma de no afectar la actividad, la inversión y el empleo.” El diagnóstico pertenece a la Junta Directiva de la Unión Industrial que, como es habitual, anticipa su posición previo a las negociaciones salariales de este año. La cúpula de la UIA se reunió ayer en la sede de la entidad, para analizar una agenda bastante amplia, la cual incluyó también las medidas vinculadas con el comercio exterior. Los popes fabriles, a través de un comunicado difundido al término del encuentro, solicitaron “conocer anticipadamente los criterios por los cuales las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DDAI) son o no aprobadas para facilitar el proceso y mejorar la programación de las operaciones productivas y de inversión”. El pedido tiene como principal receptor al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, ya que bajo su órbita se administra esa operatoria.

Previo al encuentro, el titular de la UIA, José Ignacio de Mendiguren, realizó una serie de declaraciones en las que reiteró el pedido para revisar el sistema de licencias no automáticas para importaciones. “Hay empresas paralizadas por la falta de insumos”, aseguró. “Se va llevando el día a día con algunos sectores que van solucionando sus problemas y otros que siguen, como por ejemplo el sector automotor, que está en reuniones permanentes”, dijo De Mendiguren. En términos más globales, la Junta Directiva de la UIA alertó sobre el posible efecto “predatorio” en el tejido industrial que pueda tener la “liquidación de stocks de producción derivados de la crisis internacional”.

Sobre las políticas de comercio exterior existen diferencias entre los empresarios. Por un lado, los sectores protegidos defienden las medidas de administración del Comercio Exterior, como calzados, marroquinería y juguetes, entre otras. De hecho, el sector importador celebró la decisión de Comercio Exterior de liberar los productos retenidos en Aduana hasta el 1º de febrero y que no estén en condiciones de sustituirse en el país. Por el otro, los más noventistas fogonean una pulseada con el Gobierno. En este terreno se ubica el titular de Fiat, Cristiano Rattazzi, que la semana pasada decidió parar su planta argumentando falta de insumos, lo que luego buscó minimizar a través de un comunicado de la firma.

“Eso no implica que haya fisuras, cada uno va en sintonía con sus intereses. Así algunos fueron a Angola a hacer negocios y otros a Brasil a solucionar el tema del comercio bilateral”, explicó a este diario el ex presidente de la UIA Héctor Méndez. Según el comunicado, los empresarios realizaron una evaluación de las negociaciones salariales que se están llevando a cabo. Los empresarios desempolvaron el discurso de la mejora en el poder adquisitivo del trabajador industrial, que “viene creciendo en forma sostenida en términos reales”, aunque no hablen de los incrementos en sus niveles de ganancias. “El salario básico de convenio de las categorías iniciales creció en promedio más de un mil por ciento desde de 2001, mientras que el promedio del trabajador de la industria lo hizo en 656 por ciento”, comenzó a escudarse la mesa chica de la UIA ante el próximo inicio de las paritarias.