ECONOMíA
Lapa sigue sin volar y a expensas de que el Gobierno dé la solución
Las negociaciones quedaron encuadradas en el Ministerio de Trabajo. Los gremios reclaman una intervención judicial.
Las negociaciones entre representantes gremiales y directivos de la empresa aérea Lapa pasaron ayer a cuarto intermedio, al no encontrarle una salida a la crisis que obligó a la suspensión de todos los vuelos de la compañía en la jornada. Graciela Camaño, ministra de Trabajo, recibió una vez más demandas para que el Estado “ayude económicamente a Lapa hasta que aparezca un nuevo inversor”. Los gremios, en tanto, reclamaron a la Justicia la designación de un veedor y un comité de seguimiento que permita la continuidad operativa de la empresa.
El conflicto había estallado antes del fin de semana largo, a raíz de la negativa de la petrolera Repsol a suministrarle combustible a Lapa por falta de pago. Pero el Estado salió a salvar la emergencia haciéndose cargo de la nafta necesaria para que se pudieran cubrir las rutas principales hasta el domingo. Vencido el plazo, ayer la situación volvió a punto cero.
Los cuatro gremios aeronáuticos se reunieron en la tarde de ayer con Graciela Camaño y su jefe de asesores, Jorge Rampoldi, reclamando una estrategia de financiamiento que garantice “la continuidad empresaria”. “Dejamos claro que no estamos buscando un subsidio, sino un préstamo”, señaló Ariel Basteiro, diputado nacional y secretario general de APA. Los gremios buscan que el Estado financie la puesta en marcha de la compañía e impulsan la creación de un comité de especialistas, donde estarían representados los sindicatos, para que administre la empresa junto a un veedor judicial, en reemplazo de sus actuales titulares. El pedido fue concretado ayer ante la Justicia.
“Evidentemente, la situación es muy complicada, porque hay fuga o desaparición de los directivos”, dijo una fuente oficial. Y literalmente es así, de acuerdo a las manifestaciones posteriores del ministro de la Producción, Aníbal Fernández. El funcionario contó que durante la reunión mantenida el lunes con el presidente de Lapa, Mario Folchi, éste “en algún momento dijo que iba al baño y se fue por una escalera de servicio”.
Los trabajadores volvieron a movilizarse ayer a la cartera laboral, cortaron la avenida Costanera y realizaron un corte en la pista central del Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery, que obligó a un avión de Austral a mantenerse en el aire en espera hasta que pudo aterrizar.
El futuro de Lapa estaría ahora en manos de los ministerios de Trabajo, Producción y Economía, que mantendrían una reunión para consensuar una salida viable a la crisis de la compañía. Su continuidad, como empresa, sigue en un cono de sombras. Desde hace meses en convocatoria de acreedores, en el último fin de semana entró de pleno en cesación de pagos, sin que sus principales accionistas estén dispuestos a hacer aporte alguno de capital para salvar la situación.
Hasta ahora, el Ministerio de Economía mantiene su posición de no subsidiar por ninguna vía a Lapa. El gobierno, en un acta-acuerdo firmada ayer con Aerolíneas Argentinas, Southern Winds y American Falcon, decidió compensar a los pasajeros dándoles lugares en otras líneas.
Mientras tanto, Graciela Camaño y los representantes gremiales y de la empresa, continuarán hoy a partir de las 18 horas las negociaciones en busca de una solución. En tanto, a las 16 horas se convocó a una reunión de los empleados de Lapa en el campamento que realizan en el Aeroparque Jorge Newbery para fijar la posición que llevarán al encuentro posterior con Camaño.