Las cinco terminales del puerto de Buenos Aires y cuatro del interior estuvieron bloqueadas ayer por diferentes grupos de fleteros, camioneros y empleados de despachantes de aduana, quienes protestan por la caída en su actividad a partir de los controles a las importaciones. En su mayoría son trabajadores independientes que ven reducidos sus ingresos por la disminución en los movimientos de mercaderías. Ni el sindicato de portuarios ni el de camioneros adhieren a la medida de fuerza, que apunta contra las terminales portuarias y contra el Gobierno, a quienes responsabilizan por su situación. La presión intenta conseguir la intervención del Estado para que medie entre ellos y las terminales. Según advirtieron los manifestantes, los bloqueos seguirán por tiempo indeterminado.

“Esta es un protesta genuina de los trabajadores de base que vemos cómo no podemos trabajar, se están produciendo despidos de despachantes y, en forma global, hay un 60 por ciento menos de actividad por las disposiciones de Guillermo Moreno y del titular de la AFIP, Ricardo Etchegaray”, afirmó Fabián Reina, quien representa a choferes de corta, media y larga distancia para los servicios portuarios. El dirigente sostuvo que ya se produjeron 1500 despidos en el sector.

El Ministerio de Trabajo siguió de cerca los acontecimientos, pero por ahora no tiene previsto actuar. En la AFIP, en tanto, dijeron que no hubo ningún pedido de audiencia. También descartaron una merma de la actividad del 60 por ciento. En el primer bimestre, las compras al exterior fueron record, con 10.115 millones de dólares, un cinco por ciento más que en igual período de 2011. Y en febrero, cuando empezaron los controles más estrictos, las importaciones bajaron sólo uno por ciento, 42 millones de dólares. Esa caída se podría haber profundizado en marzo y en lo que va de abril, pero no a los niveles denunciados, según la versión del organismo que conduce Echegaray.

A raíz de la protesta, ayer hubo complicaciones en el tránsito entre los barrios de Retiro y San Telmo. A la vez, los bloqueos se extendieron a lo largo de la jornada a las terminales de Rosario, Zárate, Campana y Bahía Blanca, con dispar intensidad. Los manifestantes pidieron “una respuesta de los funcionarios” a fin de destrabar el conflicto. “Existen compañeros que no tienen plata para llevar a su casa. Cortan el hilo por lo más delgado, que somos nosotros los trabajadores. Nos indignó escuchar que Moreno dijera que todo pasa por la defensa de la industria nacional, sin importarle nuestro destino y que los trabajadores que cumplimos funciones en los puertos debemos ir a buscar trabajo a los shoppings”, apuntó Reina, con lógica sectorial. “Acá le damos la respuesta al Gobierno: no va a entrar ni salir nada del puerto”, amenazó. Por su parte, el Centro de Despachantes de Aduana (CDA) emitió un comunicado en el que aclaró que “no adhiere al paro de actividades”. “Esta Comisión Directiva informa que no realizará, ni adherirá a ninguna medida de fuerza”, indicó.