El Gobierno estudia sancionar a la empresa de telefonía celular Claro por la interrupción en la prestación del servicio que se registró anteayer durante varias horas en la Ciudad de Buenos Aires y localidades del Gran Buenos Aires. “Estamos analizando la problemática, la zona afectada, cuántos usuarios, la reacción de la empresa, la respuesta ante los clientes y frente a la autoridad de control”, señaló el interventor de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), Ceferino Namuncurá. Por su parte, la firma indicó que “se encuentra definiendo la compensación que se reconocerá a los usuarios afectados”, e informó que el incidente se debió a un corte en la fibra óptica subterránea, que se habría producido por una obra del Gobierno de la Ciudad. Desde Planificación resaltaron como un aspecto negativo el hecho de que Claro no haya informado oportunamente a las autoridades sobre la dimensión del corte. La empresa responderá la semana que viene a la intimación oficial que indaga sobre las causas y el alcance del hecho.

El corte en el servicio se extendió desde las 14 hasta las 18, según datos de la empresa, e imposibilitó a los usuarios a realizar llamadas telefónicas y recibir y enviar mensajes de texto. El pasado 2 de abril los clientes de Movistar también se quedaron sin el servicio y la sanción oficial fue “ejemplificadora”, según definió el ministro de Planificación, Julio De Vido. Movistar debe bonificar 10 pesos a cada uno de sus 18,5 millones de usuarios y afrontar una multa de 6 millones de pesos, lo que equivale a un monto total de 191 millones.

Fuentes de Planificación y de la CNC advierten que la magnitud de la falla en el servicio de Claro en relación con lo sucedido con Movistar “aparentemente sería menor, en principio porque estuvo restringido a la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano”. Movistar no esgrimió ningún argumento concreto para explicar la caída en el servicio, mientras que Claro aseguró, aunque no en una comunicación formal dirigida al Gobierno, que “el incidente se debió a un corte de fibra óptica subterránea, localizado entre la avenida Triunvirato y Elcano, en la ruta de acceso a una central de conmutación”. La causa de ese inconveniente fue, siempre según la firma, “una obra del Gobierno de la Ciudad, que se encuentra trabajando en el achicamiento del cordón de la vereda para ensanchar la calle”. Agregó que el tráfico de datos se pudo redireccionar “por una ruta alterna, logrando, en la primera hora siguiente al corte, recuperar el servicio para la mayor parte de los clientes afectados”.

“Estamos muy preocupados por el corte. Nos comunicamos con la empresa porque no habíamos sido informados en primera instancia y entendemos que el organismo de control tiene que estar al tanto para lograr que se afecte lo menos posible al usuario”, indicó Namuncurá. La CNC le envió a la compañía una intimación para que informe en detalle lo sucedido. La respuesta deberá presentarse la semana que viene y a partir de ello el Gobierno decidirá si aplica una sanción como en el caso de Movistar.

“Como organismo nos interesa saber cuáles fueron las causas, pero más nos importa que el servicio sea seguro y que las empresas hagan las reinversiones para que las fallas se minimicen. De corresponder, seremos duros con la sanción”, remarcó Namuncurá. Claro es la filial local de la mexicana América Móvil, propiedad del magnate Carlos Slim. En el país cuenta con 19 millones de clientes y comenzó a operar en 2008 en lugar de CTI Móvil, que fue adquirida por América Móvil en 2003. América Móvil mantiene en todo el continente una fuerte disputa con Telefónica (dueña de Movistar en Argentina) por el control del atractivo mercado de la telefonía celular. Según datos de 2009, América Móvil es la tercera empresa “translatina” más grande, detrás de Petrobras y la venezolana Pdvsa.

“Estimamos que se quedaron sin servicio alrededor de medio millón de usuarios. Esto merece que la CNC aplique sanciones como lo hizo en el caso de Movistar”, indicó a este diario Pedro Busetti, presidente de Deuco.