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El gobierno de Daniel Scioli tiene listo un decreto para actualizar el valor fiscal de las tierras bonaerenses. En el equipo del gobernador explican que para implementar esos cambios será necesaria una ley, pero consideran que el decreto habilitará el tratamiento legislativo de las modificaciones impositivas propuestas por la provincia. La Cámara de Diputados convocó ayer a una nueva sesión para el jueves. Las cámaras patronales agropecuarias, que frustraron la sanción de la ley dos semanas atrás, amenazan a las autoridades provinciales con realizar un paro si la medida avanza. El proyecto de Scioli no sólo contempla el impuesto inmobiliario rural, sino que además incluye modificaciones a los impuestos de ingresos brutos y bienes personales y amplía la capacidad de endeudamiento provincial.

Para hacer frente a sus necesidades de financiamiento, la provincia de Buenos Aires se propuso reformular algunos impuestos que le permitirán recaudar 2600 millones de pesos adicionales anuales. El revalúo del valor fiscal de las tierras, la cifra que se utiliza para determinar cuánto se paga de impuesto, y los cambios en la estructura del impuesto inmobiliario rural permitirán recaudar 300 millones de pesos de ese total proyectado. Los cambios en la valuación del patrimonio de los propietarios de los campos los llevará, en muchos casos, a pagar ganancia mínima presunta y bienes personales a nivel nacional. El impuesto promedio por hectárea es de 42 pesos y con los cambios trepará hasta 76 pesos. Con los cambios, el 62 por ciento de los ruralistas pagarán lo mismo o menos que ahora.

Luego de que los empresarios agropecuarios frustraran el tratamiento legislativo del proyecto, desde el gobierno nacional le recordaron a Scioli que cuenta con las herramientas para actualizar el valor fiscal de la tierra bonaerense por decreto. “La Ley de Catastro de la provincia prevé que los revalúos se hagan por ley. El año pasado, en forma especial, se nos facultó para llevar adelante el revalúo desde Arba y que podamos instrumentar el revalúo”, reconoció ayer la ministra de Economía bonaerense, Silvina Batakis. Pero la funcionaria argumentó que será necesaria una ley para implementar el revalúo y, además, modificar la estructura del impuesto inmobiliario rural.

La estrategia definida por Scioli busca destrabar el debate legislativo y garantizar la sintonía con la Nación. El nuevo camino a seguir se definió luego de distintas reuniones entre miembros del equipo bonaerense con el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y el secretario de Legal y Técnico, Carlos Zanini.

Según señalaron a Página/12 desde el equipo del gobernador, antes del jueves se dará a conocer el breve decreto. El texto contará con dos artículos: el primero impulsa el revalúo y el segundo autoriza a la agencia de recaudación provincial, Arba, a implementar las modificaciones. Ese decreto solamente actualiza el valor de las tierras, pero la reforma en el esquema de alícuotas, que bajan de 4 a 1 por ciento, y la inclusión de la progresividad, el impuesto será mayor para quienes tengan más tierras en las zonas más rentables, se tratará en la Cámara de Diputados este jueves. Dos semanas atrás, el Frente para la Victoria bonaerense no logró juntar los 47 diputados necesarios para sesionar; el Frente Amplio Progresista y la UCR se negaron a bajar al recinto y frustraron, en sintonía con el reclamo de la Sociedad Rural, Carbap y Federación Agraria, el tratamiento del proyecto. En el FpV provincial consideran que, con el nuevo esquema, lograrán construir el quórum con legisladores de distintos bloques. Si el jueves se aprueban los cambios, el proyecto volverá al Senado bonaerense, donde deberán volver a tratar el proyecto con sus modificaciones. Allí, el oficialismo considera que no encontrará dificultades para, nuevamente, conseguir el visto bueno para la iniciativa reformulada.

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