Los depósitos en moneda extranjera del sector privado retrocedieron en 605 millones de dólares entre el 28 de mayo y el 1º junio, 200 millones por encima del registro de la semana previa (406 millones), según informó ayer el Banco Central. La pérdida de colocaciones representó una baja de 5,5 por ciento entre ambos períodos. Desde el Central advirtieron que, “de acuerdo con datos preliminares, para la semana en curso (la que terminó ayer), la pérdida de depósitos se habría reducido”. La cotización al público se mantuvo en 4,5 pesos para la venta en bancos y agencias de cambio porteños, mientras que en el mercado negro los precios se resolvieron entre 5,90 y 5,95 pesos, valores similares a los registrados la semana pasada. En el segmento mayorista, la autoridad monetaria adquirió 80 millones y las reservas concluyeron en 46.731 millones.

“Desde el lunes de esta semana se registró una tendencia descendente con la salida de los depósitos en dólares, lo que esperamos que se intensifique a partir de la medida de flexibilización en la integración del efectivo mínimo de los bancos”, explicó a este diario una fuente del Central. El organismo autorizó anteayer a los bancos a que por dos meses conserven la totalidad de su liquidez diaria en dólares. Eso les dará mayor disponibilidad de divisas para responder sin demoras a los ahorristas que quieran retirar sus ahorros. “Los depósitos en moneda extranjera del sector privado se redujeron en la semana analizada (del 28 de mayo al 1º de junio) a un promedio de 120 millones por día”, detalla el comunicado de la entidad que conduce Mercedes Marcó del Pont. Este promedio habría caído a 90 millones diarios la última semana, según adelantó un colaborador de la funcionaria.

Desde que se endurecieron los controles a la compra de divisas, la caída en los depósitos fue de 1590 millones de dólares, desde los 12.015 millones que se registraban al 4 de mayo último hasta los 10425 millones del viernes 1° de junio. Por su parte, desde la aplicación del sistema de validación de la AFIP para la compra de moneda extranjera, a fin de octubre último, el volumen de colocaciones en moneda extranjera a plazo se redujo en un 29,3 por ciento, que representan 4321 millones de dólares, desde los 14.746 millones que se registraba entonces. A pesar de mostrar una aceleración la semana pasada, la fuga todavía está lejos del máximo de 2586 millones de dólares que exhibieron los depósitos en divisa durante noviembre del año pasado. En diciembre habían crecido en unos 20 millones de dólares y luego se registraron caídas marginales: en enero 145 millones, en febrero 69 millones, en marzo 92 millones y en abril sólo 3 millones.

Esta caída de los depósitos también impactó en el nivel de reservas del Central, a partir de la desintegración de los encajes de los bancos sobre los depósitos de sus clientes. Los bancos están obligados a inmovilizar en una cuenta del Central el 20 por ciento de sus depósitos en cartera. El Central flexibilizó en dos oportunidades estos requisitos para enviar una señal al mercado de que los dólares están a disposición de sus propietarios, alejando cualquier fantasma de su pesificación. La primera flexibilización fue a fin del año pasado, cuando se dispuso que aquella parte del depósito que no integre el encaje y no haya sido prestado quede en el banco.

La segunda flexibilización la anunció este jueves y busca conseguir el mismo resultado. Los encajes diarios se calculan según el nivel de depósitos del mes anterior, a diferencia del mensual que se estima sobre los datos del período en curso. En un momento en que los depósitos caen, los encajes diarios son mayores a los requeridos para representar esa garantía del 20 por ciento y son un limitante para responder a la demanda de los ahorristas. La suspensión de los encajes diarios permitirá entonces a las entidades financieras administrar mejor su liquidez y responder de mejor manera al retiro de los ahorristas.