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La actividad del sector de la construcción sigue saliendo paulatinamente del pozo, aunque los planes de vivienda e infraestructura que prometió el flamante gobierno todavía no hayan sido puestos en práctica. El índice de actividad medido por el Indec creció en abril un 6,2 por ciento con respecto a marzo y un 41,5 por ciento con respecto a un año atrás. La variación acumulada del primer cuatrimestre de 2003 en relación al mismo período del año anterior es del 36,3 por ciento.
Según señala el informe oficial, la recuperación del indicador desde el segundo trimestre del año pasado continúa siendo sustentada por la mayor demanda de insumos, fundamentalmente destinada a la ejecución de obras de arquitectura. En especial, destaca el Indec, para emprendimientos de pequeña y mediana envergadura. Por su parte, las construcciones petroleras continúan con un mejor desempeño en comparación al resto de los bloques sectoriales, motivado por el mayor número de perforaciones. Con respecto a marzo, el nivel de actividad en este subsector aumentó en abril en más de un 13 por ciento, contra un dos por ciento de aumento en el nivel de construcciones para vivienda y otros destinos.
Los despachos continúan siendo mayoritariamente canalizados a través de los corralones minoristas, de acuerdo a lo manifestado por las principales empresas del sector. Las ventas de los principales insumos tomados como referencia para la elaboración del indicador mostraron, en abril, subas con respecto al mes anterior del 28,9 por ciento en el caso de ladrillos huecos, 6,2 por ciento en hierro redondo para hormigón, 2 por ciento en pinturas para la construcción y 1,5 por ciento en asfalto. En cambio, se registraron bajas en los despachos de cemento, en un 3,2 por ciento, y del 1,9 por ciento en pisos y revestimientos cerámicos.
En la encuesta cualitativa que realiza mensualmente el Indec, consultando las expectativas de las empresas para el presente mes de mayo, se observa que en general se preveía un aumento en el nivel de actividad y en particular en las empresas dedicadas a la obra pública un aumento del personal ocupado. Entre estas últimas firmas, si bien el 69,7 por ciento sostuvo que el nivel de actividad no observaría cambios en lo inmediato, el 25,6 por ciento esperaba aumentos y el 4,7 por ciento restante creía que sufriría bajas. Por su parte, entre quienes realizan principalmente obras privadas, el 70,8 por ciento de los consultados esperaba un nivel de actividad estable, contra un 16,7 por ciento que estimaba aumentos y el 12,5 por ciento restante que disminuiría.
Otro indicador de expectativas de actividad, como la superficie a construir registrada por los permisos de edificación para obras privadas, observó durante el mes de abril aumentos del 2,7 por ciento en relación a marzo y del 40,8 con respecto a abril del año pasado. Este indicador se mide en función de los registros de una nómina representativa de 42 municipios.