ECONOMíA › EL AÑO PASADO EL NUMERO DE POBRES CRECIO EN 2,3 MILLONES
La gran explosión de la pobreza
Los niveles de pobreza alcanzaron en octubre último registros cercanos a los tiempos de las hiperinflaciones: 35,4 por ciento de la población en el Gran Buenos Aires. En los partidos del segundo cordón, superó el 50 por ciento. Hoy sería mucho peor.
Durante el año pasado, la pobreza volvió a pegar un salto impresionante: sólo en el Gran Buenos Aires, 830 mil personas cayeron bajo la llamada línea de la pobreza, medida por una canasta elemental de bienes y servicios, valuada en unos 150 pesos mensuales por adulto del hogar. Según los datos del Indec conocidos ayer, en octubre último, los niveles de pobreza alcanzaron registros cercanos a los tiempos de las hiperinflaciones: 35,4 por ciento de la población. También fue notable la cantidad de pobres que descendieron a la categoría de indigentes; es decir, que ni siquiera logran adquirir una canasta de alimentos básica. Aunque la medición del Indec se circunscribe al GBA (Capital y Gran Buenos Aires), la proyección nacional de dichas cifras indica que en octubre había en el país 12,1 millones de pobres, 2,3 millones más en un año. Dada la destrucción de puestos de trabajo ocurrida desde entonces y la inflación acumulada del orden del 5 por ciento en enero y febrero, los expertos calculan que los niveles de pobreza hoy superarían cómodamente el 40 por ciento de la población.
Ayer el flamante titular del Indec, Juan Carlos Del Bello, presentó los datos de pobreza correspondientes a la encuesta permanente de hogares de octubre pasado, una información que, por lo remota en el tiempo, parece más cercana a los libros de historia que a la realidad actual.
Sin embargo, a diferencia de otros gobiernos, que solían barrer estos datos bajo la alfombra, los funcionarios duhaldistas se preocuparon por darle actualidad y asegurar su difusión. En el gabinete creen que con los índices de pobreza en mano lograrán “sensibilizar” al Fondo Monetario y a los distintos grupos económicos sectoriales, que amenazan con tumbar a la administración Duhalde con sus presiones. El interés del Gobierno por hablar de la pobreza y la indigencia quedó patetizado en las declaraciones del viceministro de Economía, Jorge Todesca, quien sumó erróneamente ambos índices al hablar del aumento de la pauperización (ver aparte).
Sea como fuere, las cifras publicadas por el Indec no necesitan de la exageración de Todesca, porque igualmente revelan una situación dramática:
- La pobreza en el área metropolitana (capital y partidos) creció del 28,9 por ciento en octubre de 2000 al 35,4 por ciento de la población en igual mes de 2001. Sólo durante el tequila se había producido un salto tan grande de una medición a otra, pero en aquel entonces los niveles de pobreza eran de la mitad: entre el 16 y el 20 por ciento. Los índices actuales triplican los que había en los primeros años de la convertibilidad.
- En cantidad de personas, en octubre último, casi 4,3 millones de individuos en la región vivían bajo la pobreza, es decir, 830 mil más que un año antes.
- No sólo una importante franja de la clase media y media baja cayó en la pobreza sino que, además, una porción importante de los pobres pasó directamente a la condición de indigentes. Es decir que ni siquiera lograr acceder a una canasta de alimentos mínima en calorías, valuada en 63 pesos mensuales por adulto del hogar.
- En octubre último, el 12,2 por ciento de la población del Gran Buenos Aires era indigente, frente al 7,7 por ciento en octubre de 2000. Los niveles de indigencia actuales duplican los de mediados de los noventa, en tiempos del efecto tequila, y cuadruplican los de los primeros años de la convertibilidad, cuando el cepo a la inflación redujo abruptamente los índices posteriores a las híper.
- Así, en octubre había casi 1,5 millones de personas viviendo en la indigencia en el área metropolitana, 560 mil más que un año antes.
- El incremento más fuerte de los índices se dio en los partidos del segundo cordón del Gran Buenos Aires (La Matanza, Moreno, Florencio Varela, General Sarmiento, Esteban Echeverría y Berazategui, entre otros). En esa área, la pobreza llegó en octubre al 51,7 por ciento de la población, frente al 43,2 por ciento a fines de 2000. La indigencia, en tanto, trepó del 11,7 al 19,2 por ciento.
- Proyectando a nivel nacional las cifras del GBA, se tiene que en octubre último había 12,1 millones de pobres, 2,3 millones más que el año anterior.
Las principales causas de la acelerada pauperización ocurrida el año pasado deben buscarse fundamentalmente en la destrucción de puestos de trabajo y en la pronunciada caída de ingresos de los empleados. Sin embargo, a partir de enero, a esos dos factores debe sumarle uno que durante los últimos años de la Convertibilidad estuvo ausente: la inflación sobre la canasta básica de bienes y servicios. Sólo entre enero y febrero, el índice de precios al consumidor acumulará un aumento de más del 5 por ciento. Pero la suba de precios sería todavía más fuerte en los rubros críticos de la canasta, debido a la importante incidencia en ésta de los alimentos. Así, los expertos consideran que hoy los niveles de pobreza superarían tranquilamente el 40 por ciento. Proyectado a nivel nacional, eso significa que en la actualidad, el número de pobres rondaría los 14 millones de personas.