EL PAíS › DOCUMENTO DE LA MESA COORDINADORA DEL DIALOGO
Para no soslayar el hambre
Por Washington Uranga
La Mesa Coordinadora del Diálogo Argentino emitirá hoy un documento para plantearle al Gobierno la necesidad de que “los pobres argentinos sean atendidos por los propios argentinos”, según lo que adelantaron ayer los obispos Jorge Casaretto, Juan Carlos Maccarone y Artemio Staffolani, al dialogar con los miembros de las tres comisiones integradas dentro del marco de la mesa socio-laboral-productiva, que está funcionando en el colegio Jesús María de la Ciudad de Buenos Aires. La decisión de emitir un documento en tal sentido se tomó después de una larga reunión de la que participaron también los tres representantes del Gobierno, el senador Antonio Cafiero, el vicejefe de Gabinete, Juan Pablo Cafiero, y el diputado José María Díaz Bancalari. La intención de la Mesa del Diálogo es insistir en la necesidad de que la brecha social sea atendida de manera inmediata y con recursos que aporten quienes más se han beneficiado de la realidad económica de los últimos años y quienes más recursos ostentan hoy.
“Si bien todos estamos afectados por la crisis, si bien el tema financiero es muy difícil, no hay nada peor que estar soslayando el tema del hambre”, dijo el obispo Casaretto hablando ante los participantes de la mesa socio-laboral-productiva. Y aludiendo al pensamiento de los obispos sobre la materia agregó que “pensamos que con grandes esfuerzos de todos los sectores y sobreponiendo el bien de los pobres, podemos lograr que de los argentinos salga la primera respuesta”.
La intención de los animadores del Diálogo Argentino es acelerar el proceso de definiciones haciendo un nuevo llamado hacia quienes tienen que resignar beneficios o ventajas pero, al mismo tiempo, exigir al poder político que tome decisiones claras respecto de quienes tienen que ser favorecidos. Ante los miembros de la Mesa del Diálogo, el sábado pasado, el viceministro de Economía, Jorge Todesca, había condicionado una mayor contención de los problemas sociales al acuerdo previo con el FMI y a los aportes que pudieran venir del exterior a partir de esa decisión.
La Mesa del Diálogo recordará las recientes palabras del Papa sobre la Argentina, diciendo que si bien es importante buscar recursos externos para superar la situación “los argentinos mismos han de ser los protagonistas y artífices principales de la reconstrucción del país, comprometiéndose con su esfuerzo a superar esta situación difícil”.
La idea que se plasmará en el documento –fuertemente impulsada por los obispos en consonancia con su decisión de hacer del Diálogo una herramienta que se traduzca en medidas prácticas para la emergencia– es que el problema más grave que vive la Argentina radica en el 40 por ciento de pobres y que pensar “en el bien común” es ante todo atender a estas personas con el esfuerzo de todos. Los propios obispos sostienen que existen en el país recursos que pueden destinarse a atender a los pobres y que es de justicia que así se haga. “Cuando decimos esto no hacemos base en una fantasía: nos hemos asesorado con nuestros técnicos y sabemos que esto es posible”, sostuvo Casaretto y llamó a “encarar, rápidamente, ya, un primer acto de solidaridad que beneficie a los sectores más empobrecidos” y que bien podría plasmarse en un plan de emergencia alimentaria y un seguro de desempleo.