EL PAíS
Contrarreloj llega una cuota de incentivo docente
La ministra de Educación, Graciela Giannettasio, anunció que Economía girará hoy los 55 millones de pesos para pagar 60 pesos adeudados del incentivo docente. Desconfianza de la Ctera.
Por Santiago Rodríguez
La ministra de Educación, Graciela Giannettasio, anunció ayer que la cartera económica girará hoy los 55 millones de pesos que se necesitan para que los maestros puedan cobrar entre el martes y el miércoles próximos en todo el país la primera cuota del incentivo salarial docente que se les debe del 2001. Se trata de un intento por aplacar el ánimo de los docentes y evitar así que dispongan un paro que no sólo complicaría el comienzo de las clases, sino que además echaría más leña al fuego de la creciente protesta social. De todos modos, el secretario adjunto de CTERA, Hugo Yasky, adelantó a Página/12 que si no se garantiza el pago del incentivo durante todo el año –algo que por el momento no aparece previsto explícitamente en el proyecto de Presupuesto que se discute en el Congreso– y su continuidad hasta el 2004 el conflicto está en puerta.
El inminente comienzo del ciclo lectivo y la posibilidad cierta de que los maestros resuelvan no retornar a las aulas es un tema que preocupa a los funcionarios del Gobierno. El análisis que realizan por estos días es que la situación ya está bastante convulsionada y que si las clases no comienzan se tornaría todavía más compleja.
De ahí, la premura de Giannettasio en salir a anunciar que “el pago del incentivo salarial estará a disposición de los docentes entre el martes y miércoles de la semana próxima” y en resaltar “la inclusión en el presupuesto educativo de un artículo para reasignar partidas que garantizarán el pago del segundo semestre del fondo”. Se podría decir que el anuncio no tiene por qué no satisfacer las expectativas de los docentes, de no ser por las precisiones que la ministra brindó después.
“La intención –explicó Giannettasio– es pagar el fondo mes a mes, pero lo que tenemos que tener en cuenta es la recaudación fiscal, ya que el pago de los 330 millones correspondientes al primer semestre de 2001 se realizará íntegramente con fondos de Tesorería.” En otras palabras, esto quiere decir que el único dinero que los maestros tienen asegurado son los 60 pesos que la ministra afirmó que podrán cobrar entre el martes y el miércoles próximo. Lo demás –porque se les debe todo el año pasado– está por verse: si la recaudación es la esperada, cobrarán; si no, tendrán que esperar nuevamente. Y hablando de eso Giannettasio hizo una referencia que, en verdad, no fue alentadora: “Dependerá del flujo de la recaudación financiera que nadie esperaba que fuera a caer de este modo en enero”.
De mitad de año para adelante, el panorama tampoco es para nada promisorio. Aunque Giannettasio haya afirmado lo contrario, la inclusión en el presupuesto nacional de un artículo que permite reasignar partidas para pagar el incentivo no garantiza que los maestros finalmente lo cobren. Lo que sí garantiza es que el jefe de Gabinete podrá resignar otros gastos para juntar los 330 millones que hacen falta para cumplir con los docentes, pero no lo obliga en lo más mínimo. O sea: así como puede hacerlo, puede también no hacerlo. La continuidad del incentivo durante el año próximo y el 2004 ni siquiera está contemplada mínimamente.
“Si es así como dice Giannettasio, no es lo que esperábamos. Exigimos que los fondos para pagar el incentivo figuren en el Presupuesto y un compromiso explícito de que se le dará continuidad. Una cláusula de reasignación de recursos no garantiza nada y, además, no la aceptaríamos porque implica recortar otros gastos sociales y nos lleva a una confrontación con otros sectores con los cuales compartimos intereses”, explicó Yasky a este diario.
La Junta Ejecutiva de Ctera se reunirá hoy y analizará cómo queda finalmente plasmado el tema del incentivo en el proyecto de Presupuesto. Se trata de la última reunión formal de la conducción del gremio antes del congreso previsto para el jueves próximo, en el cual los maestros podrían decidir implementar un plan de lucha y no empezar las clases. “Tenemos catorce provincias con severos conflictos por recortes y atrasos salariales de hasta tres meses, como en Jujuy, Río Negro y Entre Ríos, y un conflicto con características explosivas en Buenos Aires.”
La situación en esa provincia es la que más preocupa a las autoridades nacionales porque temen que desencadene un conflicto a gran escala en todo el país. No por nada Giannettasio y su vice, Ricardo Biazzi, anunciaron también que se está gestionando un préstamo del BID para ampliar la cobertura de becas a 320 mil alumnos e incorporar a los bonaerenses, a quienes la provincia les acaba de cortar ese beneficio. La ministra señaló, además, que existe un fondo con recursos aportados por ese organismo multilateral que permite auxiliar con un monto de 660 millones de pesos por única vez a las provincias que no pueden pagar el sueldo a los docentes y que se entregarán útiles y material didáctico “a las diez provincias más vulnerables socioeconómicamente”.