EL PAíS › CACEROLAZOS Y MARCHAS AL CUMPLIRSE DOS MESES DEL 20 DE DICIEMBRE
Una larga jornada de protesta
Un cacerolazo pacífico con algunos incidentes menores se realizó anoche en la Plaza de Mayo al cumplirse dos meses de la protesta del 20 de diciembre. Hubo otras marchas durante la tarde y la CTA y grupos piqueteros se movilizaron también contra el Presupuesto.
Por Luis Bruschtein
Con un cacerolazo de las asambleas de vecinos y la izquierda en Plaza de Mayo culminó anoche una agotadora jornada de protesta que comenzó a las 2 de la tarde con una movilización en el Congreso convocada por la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), la CCC y el FTV para oponerse a la aprobación del proyecto de Presupuesto enviado por el Gobierno. Entre una y otra hubo marchas de piqueteros del Movimiento Teresa Rodríguez en Plaza de Mayo, del Polo Obrero y el Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados en Avenida de Mayo y Chacabuco, y una pequeña columna de organismos de derechos humanos y del sindicato de motoqueros que rindió homenaje a los manifestantes acribillados en la represión del 20 de diciembre del año pasado.
El cacerolazo de las asambleas y los partidos de izquierda al cumplirse dos meses de la protesta del 20 de diciembre, comenzó a las diez de la noche con muy poca presencia de vecinos y con los partidos de izquierda ocupando con sus banderas la entrada a la Plaza sobre Avenida de Mayo, sobre todo Izquierda Unida, PC, MST, LIT, y otras. Más bombos y consignas partidarias fueron la característica de esos primeros minutos, con pequeños grupos de vecinos dispersos en la plaza bajo los carteles que identificaban a sus asambleas. Cerca de las 23 empezaron a llegar los primeras columnas de los barrios más cercanos, Almagro, Lezama, San Telmo y Barracas y alrededor de las 23.30 llegó la columna más numerosa con las asambleas de la zona de Caballito y Flores. En ese momento las cacerolas sobrepasaron a los militantes partidarios con sus pancartas que decían “Que se vayan todos” o “Son todos ladrones y corruptos” y “justicia para los muertos del 20 de diciembre”.
Muchos de los vecinos que llegaban a la Plaza esperaban encontrar allí a los grupos piqueteros que habían anunciado que se sumarían a la movilización pero sólo había pequeñas delegaciones de la CCC, de los Barrios de Pie de la CTA y la Juventud de la CTA. Las agrupaciones piqueteras tienen otra lógica de movilización distinta a la permanente actividad de las asambleas. A diferencia de otros cacerolazos, había muchos más carteles de distintas asambleas, como si se hubieran creado más en distintos barrios, sobre todo en el Conurbano, aunque con menos gente debajo de cada cartel, con excepción de las asambleas de la línea de Rivadavia que mantienen su capacidad de movilización.
Algunos de los carteles se definían como asambleas de vecinos, y otros como asambleas populares o multisectoriales supuestamente porque están compuestas por otros sectores además de los vecinos, como agrupamientos universitarios o personas que no son vecinos pero que participan en las discusiones de las asambleas.
El despliegue de las fuerzas de seguridad se mantuvo durante toda la tarde hasta la noche y los accesos a la Plaza de Mayo estaban fuertemente custodiados por gran cantidad de móviles policiales y motocicletas. Un vallado cortaba la plaza justo detrás del círculo de la pirámide y detrás estaban apostados numerosos efectivos de la Guardia de Infantería con escudos y equipos lanzagases. El grupo de archivo cinematográfico de la Universidad del Cine proyectó sobre un telón desplegado sobre Bolívar escenas del golpe militar de 1955 y el grupo Argentina Arde colgó una exposición de fotos de los cacerolazos sobre las paredes del Cabildo que dan a Avenida de Mayo.
Casi a la medianoche, cuando los partidos de izquierda y la mayoría de las asambleas ya se habían retirado, un grupo de manifestantes se subió al vallado y luego de entonar consignas contra la represión, comenzó a arrojarles piedras lo que motivó que los policías tomaran una actitud defensiva y se produjeran algunas corridas cuando los bomberos apuntaron sus mangueras y les lanzaron chorros de agua a presión. Cuando estos grupos ya se estaban retirando, se produjeron otras corridas y los efectivos policiales hicieron varias detenciones. Con este nuevo cacerolazo, aunque menor que otros, las asambleas pusieron de manifiesto que mantienen un estado de movilización permanente, que al mediodía se había manifestado también en una protesta contra los bancos en la que participaron unas 300 personas sin que se produjeran hechos violentos. Y al mismo tiempo, si bien expresaron un grado más alto de organización, consignas como el no pago de la deuda o el desplazamiento de la Corte Suprema aparecieron galvanizadas por la de “que se vayan todos”.
En el acto convocado a la tarde en Congreso, que llenó la avenida Entre Ríos frente al edificio del Parlamento, además del titular de la CTA, Víctor de Gennaro y otros dirigentes sindicales combativos se encontraban diputados que se oponen a la aprobación del Presupuesto, Madres de Plaza de Mayo y dirigentes de organismos de derechos humanos y los dirigentes piqueteros Luis D’Elía y Juan Carlos Alderete. En el acto había también algunos carteles con asambleas de vecinos de San Telmo, Congreso, Flores y otros, mezclados con los de la CTA y los contingentes piqueteros. De Gennaro anunció que harán escraches a los legisladores que voten el presupuesto que envió el presidente Eduardo Duhalde. D’Elía y Alderete fueron muy duros con los grupos disidentes de piqueteros a los acusaron de divisionistas.
Pocos minutos después, pequeños contingentes de estos grupos, el Movimiento Teresa Rodríguez hicieron un acto en la Plaza de Mayo para recordar a los muertos por la represión. Otro pequeño contingente del Polo Obrero y el MIJD hizo un acto al mismo tiempo en Chacabuco y Avenida de Mayo para recordar a los caídos del 20 de diciembre. Otro grupo más pequeño aún, con Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora, H.I.J.O.S. y familiares de los motoqueros muertos, con algunas banderas de la Juventud de la CTA, con un contingente de motoqueros encabezando la pequeña columna, recorrió la avenida de Mayo, al tiempo que el grupo de Arte Callejero ponía placas con los nombres de los caidos y dejaba velas encendidas. También quedaban algunos retrasados del cacerolazo a los bancos. En Avenida de Mayo, el tránsito ayer fue intenso, pero más que de autos, de columnas de protesta.