El allanamiento que ordenó el juez Norberto Oyarbide a la agencia de cambios y turismo Alhec Tours por supuesta fuga de capitales y de lavado de activos con paquetes turísticos se suma a una lista de maniobras utilizadas con este fin desde que se dispusieron controles a la compra de moneda extranjera. Cada una de esas operaciones fueron detectadas, y desbaratadas, por el accionar conjunto de la AFIP, el Banco Central y la Comisión Nacional de Valores. Operadores de la city buscan alternativas no permitidas para enviar dólares al exterior, las cuales van desde compraventa de acciones y bonos hasta la adquisición de fichas en un casino con tarjeta de crédito. Página/12 detalla esos canales de fuga, muchos de los cuales fueron cerrados.

n Paquetes turísticos. Este mecanismo, conocido esta semana a partir del allanamiento a la agencia Alhec Tours y los operadores turísticos mayoristas Juliá Tours, Ecuador Viajes y Ríos Ar (Buquebús), sumaría unos 700 millones de dólares en el último año. La hipótesis sobre el caso es que Alhec Tours canalizaba las compras de servicios en el exterior a nombre de las otras agencias en concepto de paquetes turísticos, pero era sólo una pantalla para obtener los dólares por el circuito formal, los que terminaban en alguna cuenta de Alhec en el exterior. La firma Alhec también canalizaba operaciones de venta de jugadores de San Lorenzo, Estudiantes de La Plata, Argentinos Junior y Lanús, por lo que también es investigada.

n Contado con liqui. Es el canal utilizado por empresas o inversores. La negociación de contado con liquidación es la forma más habitual. Consta de comprar un bono o acción en el país (en pesos) y liquidarlo en una plaza bursátil del exterior, preferentemente Wall Street, y depositar los dólares en una cuenta. El costo de arbitraje es de 7,98 pesos por dólar. Aún es utilizado, pese a que se dispuso una serie de trabas para quitarle previsibilidad a la operación. Otra opción, que utilizan los bancos, es la compra de títulos públicos para tenencia propia en el mercado local, que son pagados luego en el exterior.

n El chiquitaje. Los denominados arbolitos –personas que venden divisas susurrando en la calle– se alimentan de varias fuentes: contactos en hoteles, grandes negocios, “patios traseros” de entidades financieras, pero especialmente de los denominados coleros. Son personas que prestaban su identidad (documentación) para comprar divisas en el mercado a nombre de un tercero. Este canal quedó eliminado a partir de la prohibición de la compra de divisas que no fuera con fines turísticos. Surge entonces el envío de moneda extranjera a través de las remesadoras, para lo cual se reclutaban extranjeros que hicieran los envíos. El Banco Central aumentó los requisitos de información para hacer estos giros, mientras prepara al Correo Argentino para ocupar ese lugar. Una alternativa es mediante PayPal, un sitio de Internet que permite enviar dinero a cualquier persona que tenga una dirección de mail. Tiene un límite de 300 dólares.

n La ruleta. El denominado dólar casino consiste en adquirir fichas en algún establecimiento de juego en el exterior con tarjeta de crédito, no jugarlas y canjearlas luego en ventanilla para su pago en moneda extranjera. Esta operación en los casinos de Uruguay, contando el 15 por ciento que cobra la AFIP, tiene un costo de 5,86 pesos por dólar, pero si el casino es el de Miami, el precio asciende a 8,50 pesos. Uno de éstos es el Magic City. En otros existe el problema de que el cajero no entrega dólar billete sobre las cajas de ahorro ni sobre tarjetas de crédito de la Argentina.

n De remate. Cuando la obsesión se impone, pueden vender hasta lo que no tienen. Una opción de dolarizarse se encuentra en las páginas de compra o de remate por Internet. La persona pone en venta un producto cualquiera –que puede no existir– en sitios de subastas como EBay, que es comprado por alguien de confianza en el exterior. Estas operaciones se pactan sólo en dólares.

Las maniobras de elusión y sus ramificaciones son variadas e incluyen bancos, agencias de cambio, financieras, empresas de transporte de caudales, joyerías y hasta negocios de compra-venta de arte.