El precio del dólar marginal o blue que se vende en el segmento paralelo avanzó ayer 30 centavos a 9,20 pesos, ampliando la brecha a un 77,6 por ciento respecto de la cotización oficial, que cerró sin cambios a 5,18. La suba del blue tiene lugar nuevamente en un mercado, según coinciden operadores de la city, donde el volumen de operaciones es cada vez menos representativo. Sin evidencia concreta de que haya quienes convaliden los actuales precios, algunos cambistas plantean el interrogante sobre la veracidad de lo que informan las cuevas. La demanda es muy puntual y los oferentes son cada vez menos visibles, ante la posibilidad de que los atrape un operativo fiscal. En el circuito oficial hubo mayor movimiento. En el mayorista se operaron unos 322 millones y el Banco Central compró 50 millones de dólares. El stock de reservas finalizó con 39.771 millones de dólares.

La descripción en la que coinciden analistas y funcionarios oficiales es que la operatoria, históricamente marginal en cuanto a volumen, hoy es todavía más acotada. Los canales de acceso a divisas que tienen las cuevas para abastecerse se van ciñendo. Los operativos que llevan a cabo los entes reguladores –como la AFIP, el Central y la Comisión Nacional de Valores– desbarataron algunos canales, mientras el temor a ser alcanzados actúa como un autolimitante. Es más difícil para el comprador que no es habitué de una cueva conseguir hacer una operación. Tampoco es posible que se haga por grandes montos, básicamente porque no los tienen. En este sentido, el que tiene los dólares los hace valer y le pone arbitrariamente el precio al blue.

“No sé si sube por algunas operaciones puntuales, que toman como ejemplo para informar en el paralelo, o si ya es sólo una cuestión mediática, donde todos los días dan un precio que luego algunos medios se encargan de amplificar”, explicó a este diario el responsable de una mesa de cambios. Es así que la brecha que se abrió respecto del oficial es utilizada para explicaciones de todo tipo, como vincular esa suba del blue al tratamiento de algunos temas en el Congreso.

En el segmento formal, la venta minorista se reduce a un limitado número de operaciones vinculadas con turismo, para viáticos de ejecutivos que viajan al exterior, empresas de transporte o derechos de autor. El volumen de operaciones por parte del público es reducido y no se verifican problemas en el esquema de validación, algo que había potenciado la escapada del blue previo a Semana Santa, cuando llegó a tocar 8,75 pesos.

Según lo informado por las cuevas, con un precio de 9,20 pesos, el blue avanza 6,1 por ciento en la semana y acumula un alza de 35,5 por ciento en lo que va del año.

En el mayorista, el Banco Central volvió a comprar dólares. Tras iniciar la rueda con algunas ventas puntuales para hacer bajar la cotización mayorista, que se ubicó a 5,175 pesos, medio centavo por debajo del precio al público, recompró dólares. El saldo fue una compra neta de 50 millones de dólares, que lleva el acumulado en el año a 840 millones. En lo que va del año, la divisa estadounidense acumula una apreciación de 5,2 por ciento. En las operaciones a futuro, en el Rofex de Rosario el contrato que vence a fin de mes cerró en 5,184 pesos, mientras que de los compromisos de mayo y junio se pactaron a 5,265 y 5,340 pesos, respectivamente. La estrategia del Central volvió a contar con intervenciones en este segmento, para evitar una erosión de las reservas. La autoridad monetaria ofertó contratos de mayo a diciembre a tasas implícitas de una devaluación de entre 17 y 19 por ciento, porcentaje que arroja la suba anualizada de la divisa en los últimas meses. Es así que a fin de año se convalidó un precio de 5,965 pesos.