La Exposición Rural abrirá sus puertas el jueves y, una vez más, no se espera la presencia de representantes del gobierno nacional debido al enfrentamiento que mantiene con la Mesa de Enlace, agudizado luego del último cese de comercialización realizado semanas atrás. De hecho, la muestra no contará siquiera con los stands de organismos oficiales vinculados al agro como INTA y Senasa. Hoy ingresa el primer animal al predio.

El presidente de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere, informó que la entidad cursó invitación para la ceremonia de inauguración tanto a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner como al ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, pero señaló que “hasta ahora no hemos tenido contestación”. Luego calificó la posible ausencia de funcionarios nacionales como “una afrenta a los productores”. Mientras tanto, se espera que los políticos de la oposición registren una asistencia casi perfecta a la feria.

Etchevehere también se quejó por la ausencia de los stands de organismos nacionales. “Eso realmente es llamativo, que no esté el INTA, el Senasa, el Ministerio de Agricultura, porque son entes oficiales que están financiados con dinero de los impuestos que pagamos los productores, y ellos deben prestar servicios a los miles de productores que van a muestras como las de Palermo, y estar a disposición de la gente que financia esos organismos”, sostuvo en declaraciones radiales.

El presidente de la Rural también aprovechó para cuestionar al Gobierno por la escasez de trigo que se registró en las semanas previas y que derivó en una suba del precio de la harina y del pan. “Estamos con problemas de si va a haber trigo suficiente para el pan de la Argentina por los desmanejos que ha hecho el Gobierno”, declaró. En el Gobierno, en cambio, atribuyeron la escasez a maniobras especulativas llevadas adelante por los distintos actores de la cadena triguera, incluidos los productores. La postura oficial se vio avalada por lo ocurrido en los últimos días, pues, luego de amenazar con aplicar la Ley de Abastecimiento, el trigo que supuestamente se había acabado comenzó a aparecer en los mercados granarios y el precio bajó fuerte, normalizándose lentamente el abastecimiento.