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El Banco Central se convirtió en una verdadera aspiradora de dólares. Durante el primer semestre del año se quedó con nueve de cada diez dólares que quedaron en el mercado cambiario local. Un escenario radicalmente distinto al de similar período del año pasado, cuando el mercado de cambios local fue claramente deficitario, en medio de los temblores por la crisis. Entre enero y junio últimos, el superávit total resultó de 3631 millones de dólares, de los cuales el BCRA absorbió 3174 millones, según el informe oficial presentado ayer por la autoridad monetaria.
El trabajo destaca dos momentos bien distintos: el primer cuatrimestre, con superávit mensuales promedio de 420 millones de dólares y el bimestre mayo-junio, cuando esos saldos positivos superaron los 1000 millones cada mes, a causa de cuestiones estacionales por las exportaciones. El Central también explicó que el superávit se dio en medio de una serie de flexibilizaciones en las regulaciones en el mercado cambiario: desde la extensión de los plazos para las liquidaciones de divisas, la eliminación de la obligación de liquidar en la ventanilla del BCRA y la posibilidad de las empresas a girar dólares al exterior.
Las empresas enviaron giros al extranjero por 850 millones de dólares en concepto de pagos de intereses atrasados de sus respectivas deudas. Estos pagos pudieron llevarse a cabo gracias a que el Central fue desregulando los controles cambiarios. Pero la cifra parece exigua frente a la deuda tomada por la compañías en el extranjero, aunque muchas de ellas se encuentran en pleno proceso de renegociación.
La calma económica respecto de los primeros meses de 2002 repercutió en el mercado cambiario. Mientras en aquel período se evidenció una fuga hacia el dólar total de 5500 millones de dólares, entre enero y junio de este año el volumen bajó a menos de la mitad: 2185 millones.
El cambio de clima económico también se nota en las inversiones de largo plazo: mientras en el primer trimestre se ubicaban en 39 millones de dólares en promedio, entre abril y junio alcanzaron a 92 millones. También se multiplicaron por cuatro los préstamos financieros externos a más de un año, al pasar de 14 millones a 57 millones de dólares mensuales.