Un terreno en Confluencia, Neuquén, que cotizaba 70 mil pesos hace seis meses hoy está tasado en 130 mil. Otro en Bell Ville, Córdoba, pasó de 80 mil a 150 mil de la noche a la mañana. En el Gran Resistencia no bajan de 100 mil pesos lotes que durante años estuvieron abandonados. “Esto parece Puerto Madero”, se quejan en Formosa por la misma razón. La generación de 100 mil créditos para la vivienda a través de Pro.Cre.Ar disparó la especulación inmobiliaria. La situación se repite en el área metropolitana y en todas las provincias del país. Frente a esto, el gobierno nacional puso en marcha ayer una estrategia para contrarrestar el encarecimiento de la tierra. Empezó a desembolsar 4000 millones de pesos para producir “suelo urbano”, es decir, transformar en terrenos aptos para la construcción, con todos los servicios y la infraestructura básica de cualquier barrio, espacios que hoy no tienen esa condición. En el próximo año se habilitarán 40 mil lotes mediante acuerdos con provincias y municipios. Esas parcelas se pondrán a la venta para los beneficiarios de los créditos Pro.Cre.Ar a valores razonables, inferiores a 100 mil pesos.

“No vamos a permitir la especulación inmobiliaria”, enfatizó Diego Bossio, titular de la Anses, durante la firma de los primeros convenios con los mandatarios de La Rioja, Salta, Jujuy, Formosa, Catamarca, Misiones y Tucumán. Las provincias serán las responsables de habilitar los terrenos. Bo-ssio anunció allí que las autoridades de Pro.Cre.Ar y del Banco Hipotecario, que gestiona los préstamos, ajustarán los plazos de los créditos ya otorgados para adaptarlos al nuevo plan. Las personas que obtuvieron esos préstamos tenían originalmente seis meses para comprar el terreno y empezar la edificación de su casa. Ahora cambiará esa norma.

Bossio comentó que los agentes de Pro.Cre.Ar reciben hace tiempo la preocupación de quienes ya tienen el financiamiento aprobado para conseguir un terreno donde edificar. Eso dio lugar a un relevamiento que llegó a la conclusión de que existen unas 100 mil familias que aspiran a comprar un lote a lo largo del país. El sector privado detectó la misma necesidad y respondió con aumentos de precios de entre el 80 y el 110 por ciento en todas las provincias.

Hay 25 localidades en particular, donde se concentra la mayor demanda, que registra los problemas más graves. Son La Plata, La Matanza, Bahía Blanca, Tandil y General Pueyrredón, en Buenos Aires; Rosario; las capitales de Salta, Córdoba, Tucumán, Santa Fe, Corrientes, Catamarca, San Juan y Entre Ríos; San Justo y Río Cuarto, en Córdoba; Godoy Cruz, San Rafael y Guaymallén, en Mendoza; General Roca, en Río Negro; Manuel Belgrano, en Jujuy; General Obligado, en Santa Fe; San Fernando, en Chaco; Las Tejas de Catamarca, y la Ciudad de Buenos Aires.

Allí es donde el gobierno nacional y las administraciones provinciales pondrán más énfasis para generar suelo urbano. El plan consiste en que la Anses les transfiera recursos con las provincias para que éstas, junto con los municipios correspondientes, transformen tierras sin norma urbanística en espacios habitables, con los servicios básicos de agua, cloacas y energía eléctrica, y que además abran calles, acerquen transporte y construyan toda la infraestructura necesaria para transformar esas tierras sin uso en lotes donde edificar. Las provincias pueden utilizar tierras fiscales, comprar o expropiar otras en manos privadas para tal fin.

Provincias y municipios serán los encargados de las obras y de todos los trámites para la registración de los terrenos. Luego le “pagarán” a Pro.Cre.Ar con la entrega de esas parcelas listas para la construcción, y Pro.Cre.Ar las pondrá a la venta entre quienes tienen créditos aprobados. El valor oscilará entre 70 mil y 100 mil pesos, según la localidad y las características de la tierra. Si hubiera más demandantes que lotes, se reproducirá en el ámbito municipal los sorteos que se hacen a nivel nacional cuando se adjudican los préstamos.

En las próximas semanas continuarán las firmas de acuerdos con las distintas provincias. La intervención estatal debería empezar a desinflar valores de terrenos en manos particulares, dado que les surgirá una competencia que en la actualidad no tienen. “Está claro que el problema de la vivienda no se soluciona sólo con créditos, sino que se necesita profundizar la regulación estatal”, comentó el jefe de la Anses.

Jorge Capitanich, jefe de Gabinete, y Axel Kicillof, ministro de Economía, participaron de la firma de los primeros siete acuerdos y destacaron el objetivo del Gobierno de llegar a la entrega de 100 mil créditos al año de Pro.Cre.Ar. Los primeros terrenos producidos a partir de los convenios con las provincias empezarán a aparecer dentro de seis meses y en un año se aspira a llegar a 40 mil lotes.

Ayer se anunció una segunda medida en relación con Pro.Cre.Ar. Se abrió un registro de inmobiliarias de alcance nacional, a través del cual las familias con créditos aprobados podrán encontrar en Internet la oferta existente de viviendas a estrenar y terrenos disponibles que cumplan con los requisitos que establece el plan, de manera de evitar maniobras especulativas con los precios. Los agentes inmobiliarios mostraron su disposición en una reunión con Bossio en el Banco Hipotecario, aunque también hicieron conocer su descontento por la dura caída de las ventas del sector desde hace dos años, sobre todo en la ciudad de Buenos Aires. El funcionario y los empresarios acordaron trabajar en conjunto para mejorar la situación, apuntando a los beneficiarios del Pro.Cre.Ar.