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La cuenta corriente del balance de pagos acumuló un déficit de 2870 millones de dólares entre enero y septiembre de 2013, frente al resultado positivo por 700 millones de dólares observado en el mismo período del año pasado. El deterioro del superávit comercial como consecuencia de las mayores importaciones de insumos industriales y compras de energía en un escenario de exportaciones estancadas por la crisis internacional, la caída en el precio de la soja y la especulación de las cerealeras y productores agropecuarios que demoran la liquidación de sus productos explican el resultado negativo durante los primeros tres trimestres del año. La creciente demanda de divisas para viajes al exterior también contribuyó al rojo en el frente externo. En tanto, la cuenta capital y financiera arrojó un egreso neto de 3077 millones de dólares desde que comenzó el año hasta septiembre, mientras que durante los primeros nueve meses de 2012 había evidenciado un resultado levemente superavitario por 153 millones de dólares. La deuda externa bruta a fines de septiembre último se ubicó en 133.672 millones de dólares, una disminución de 5,4 por ciento respecto del mismo trimestre de 2012.

Los datos del Balance de Pagos para el tercer trimestre publicados ayer por el Indec corroboraron las tensiones y el deterioro que acumula el sector externo en 2013. La contrapartida de esa situación en la radiografía del intercambio comercial y financiero del país con el resto del mundo es la disminución de las reservas internacionales del Banco Central en 12 mil millones de dólares en todo el año (8 mil millones entre enero y septiembre). Alrededor del 70 por ciento de la contracción en los activos del BCRA se explican por la política de desendeudamiento con acreedores privados mediante el uso de reservas. Solamente durante el tercer trimestre, el Gobierno amortizó títulos públicos por 933 millones de dólares fundamentalmente con los vencimientos del Bonar VII.

En la cuenta corriente la balanza comercial acumuló un superávit de 9534 millones de dólares entre enero y septiembre. La cifra representó una variación negativa de 2800 millones de dólares en un escenario donde las exportaciones crecieron 4 por ciento mientras que las importaciones lo hicieron al 11 por ciento. El mayor ritmo de crecimiento exhibido por las compras externas respondió al fuerte crecimiento en las importaciones de combustibles, bienes de capital, piezas y accesorios y vehículos. Por su parte, la cuenta servicios registró un egreso neto por 5065 millones de dólares, un incremento internaual del 89 por ciento. Las utilidades y dividendos que las empresas de capital extranjero pretenden remitir al exterior se mantuvieron alineados con los registros de 2012 y contabilizaron 8300 millones de dólares.

En el frente financiero, durante los primeros nueve meses del año el sector privado no financiero acumuló un resultado negativo de 1161 millones de dólares frente al superávit por 2726 millones de dólares observado durante el mismo período de 2012. La formación de activos externos se ubicó entre los principales factores que explican ese comportamiento. Por su parte, en el tercer trimestre del año, las cuentas del sector público no financiero registraron ingresos netos por 32 millones de dólares y las operaciones con organismos internacionales del BCRA originaron ingresos netos de capital por 800 millones de dólares.