La Sociedad Rural y Confederaciones Rurales rechazaron cualquier presencia del Estado para controlar y evitar los recientes aumentos en el precio de la carne. Ambas entidades reclamaron un estricto libre mercado para determinar la oferta de animales en los mercados concentradores, como es el caso de Liniers, y la fijación de los precios del ganado en pie. El gobierno nacional no informó ningún tipo de intervención en ese sentido; sin embargo, aplicará un estricto control en todas las cadenas de valor, como parte del programa Precios Cuidados, tal como le dijo a Página/12 el secretario de Comercio, Ausgusto Costa. El vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la Ciudad de Buenos Aires, Alberto Williams, manifestó que las su-bas de precios en las góndolas se debe a “los manejos en Liniers”.

“Las carnicerías venían trabajando bien, con precios bastante razonables. Habrá que ver qué pasa con el mercado, porque todo nació en el Mercado de Hacienda de Liniers, ahí fue donde aumentaron los precios”, sostuvo Williams. Según el representante de las carnicerías, antes de la devaluación, los negocios recibían la media res a entre 13 y 14 pesos, y ahora la reciben a 30 pesos. Ayer ingresaron en Liniers menos de 50 camiones, con 1400 cabezas de ganado, cuando a mitad de enero ingresaban aproximadamente 350 camiones. Esta falta de oferta, que adjudican a cuestiones climáticas, también impulsó los precios. Aunque Williams también reconoció a este diario que, a partir de la actual situación política, muchos ganaderos optaron por retener hacienda.

Frente a este contexto, donde el Gobierno pretende profundizar su estrategia de Precios Cuidados con un control no sólo en los supermercados sino en toda la cadena de valor, desde las patronales agropecuarias rechazaron cualquier injerencia del Estado en el sector.

“Dentro del Mercado de Liniers, nuevamente desde el Gobierno se sugiere a los compradores que no se pague más de determinado precio, hecho que avasalla indudablemente el libre juego de la oferta y la demanda que rige a cualquier mercado”, explicó CRA a través de un comunicado. Lo concreto es que ayer ingresaron a Liniers 1400 cabezas de ganado, cuando en días normales debería duplicar esa cantidad, como mínimo. Para Williams, los productores rurales también estarían reteniendo ganado, más allá de las cuestiones climáticas. La menor oferta estaría empujando los precios hacia el alza.

A las especulaciones de CRA sobre una intervención del Estado en el Mercado de Liniers se sumaron las consideraciones de la Sociedad Rural. “Las políticas oficiales de control de precios, de intervención a los mercados y de límite a las exportaciones fueron los ingredientes del cóctel explosivo que afectó al negocio de la carne y que perjudicó tanto a consumidores como a productores, que vieron aumentar los precios producto de la escasez de carne”, sostuvo la SRA a través de un comunicado.

Más allá de la prédica ruralista que suele cuestionar cualquier rol activo del Estado, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, denunció durante su conferencia de prensa matinal que “existen estructuras oligopólicas o monopólicas que fijan valores de productos en forma antojadiza y atentan contra el programa de Precios Cuidados, en el inicio de una semana con la atención puesta en el precio de la carne vacuna”. El secretario Costa había dicho en el reportaje con este diario que el Estado tenía las herramientas para hacer bajar el precio de la carne.

Por su parte, el jefe del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Carne y sus Derivados del Gran Buenos Aires (Sicgba), Silvio Etchehun, estimó que el precio de la carne “seguirá aumentando” y remarcó que se debería prestar atención a la cadena de comercialización, entre la compra de ganado en pie y la venta en las carnicerías. En este sentido, Williams indicó a este diario que las bajas de precios, luego de alzas fuertes, son poco probables, aunque se mostró confiado en que la carne no seguirá aumentando.